Me gustaba dormir, abrazados,
Frente a frente, pecho a pecho.
Yo pinchaba con mi naciente barba
Tu piel sedosa, aterciopelada…
Y tú, rozabas la mía, algo más ruda,
Con las puntas de tus senos.
Tu aliento como gloria, saboreaba.
Yo suspiraba, aunque dormido, con recelo.
Te abrazaba cada noche, bella amada
Y esperábamos llegar a un nuevo día
Sabiéndome tan tuyo y tú tan mía…
Y con la certeza que llegaríamos muy lejos.
Nos llevábamos tan bien, en todo aspecto.
Nuestro sexo, tan ardiente y tan completo.
No faltó jamás la llama del deseo
Y así ardieron muchas veces nuestros cuerpos…
Que ahora el mío, se congela cada noche
Desde que el calor de tu cuerpo no lo tengo.
Te extraño tanto amor. Extraño todo.
Extraño tus caricias y el misterio
Que me llenó de gloria en el pasado,
Con el mirar profundo te tus ojos negros.
Quiero tenerte otra vez… y para siempre…
Para dormir nuevamente al roce de tus senos.
- Autor: roquedeamor (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de junio de 2017 a las 10:00
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 117
- Usuarios favoritos de este poema: El Silente Vagabundo
Comentarios1
Excelente poema. Un saludo, amigo y paisano
Gracias Francisco. Me alegro que te gustara el poema. Saludos
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