Aquel hombre era médico,
porque teniá un título,
pero sé de uno que está famélico,
y es mejor que él y no tan rdidículo.
Porque aquel médico que se pone medallas,
y que siempre está dando conferencias,
es uno de tantos matasanos canállas,
que cobra hasta por toser estando en excendéncias.
No me diga que el dolor,
es señal de que estoy vivo,
a pesar de operarme con demora.
Eso es como un Arco-Iris sin color,
eso ni es oveja ni es chivo,
eso es preguntar a un bebé por la hora.
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 29 de junio de 2017 a las 15:27
- Comentario del autor sobre el poema: Hay historias que parecen surrealistas, porque no estoy hablando de un iletrado, no, en absoluto, este médico tenía la cara muy dura, mientras me hizo esperar mucho tiempo para darme un diagnóstico, atendió varias llamadas de un político de Madrid que necesitaba ser operado, prefiero olvidarlo, pero creo que aunque sea con una sonrisa dejo constancia.
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 73
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