Resurrección de recuerdos caminados
Recordar las sombras de tus árboles
mirando en tus descansos
los ojos picaros de tu caballo cojo
en la bruma de tus pasos y recuerdos,
es volver a encontrar
los primeros trazos de un camino largo
iniciados hace años
cuando al paliar la soledad
conversabas con tu caballo viejo
interlocutor... de tus dolores de niño
y maestro de espacios sanadores
para diseñar caminos nuevos
interminables...en soledad
escuchando los silencios
y los pájaros....
Avanzar por ellos era subir las cumbres
y encontrar las flores de las ideas nuevas
surgidas desde las piedras sumergidas
en las aguas claras de los ríos
donde jugabas y bañabas tus penas
y alegrías primarias,
puliendo en solitario las figuras
de greda gris y formas únicas...
Cuantas veces iniciaste algunas de ellas,
cuantas veces un trozo de arcilla
tomado con entusiasmo de alfarero fino
quedó a medio hacer...
en mitad de un camino proyectado
sin llegar a ser lo que iba a ser...
- Sonrisa sin ser carcajada,
palabra sin llegar a formar frase
o semilla sin germinar
y transformarse en planta,
cuantas veces...?
Eran los primeros pasos dados
para construir el jardín donde cultivarías tus flores...
esas que darían el dulce néctar
para tus mariposas adormecidas
en tanto existían como crisálidas ninfas.
Caminar los cerros y quebradas
buscando nada...solo caminando
como aventura de niño
gozando maravillas,
contemplando la vida...
- era un juego,
era el mismo juego contemplado
en los múltiples rincones del bosque húmedo
de gazapos y animalitos niños
o pequeñas aves saliendo de sus nidos
sintiéndose invitados a vivir la vida…
Aprendiendo de las cosas más simples
en noches ennegrecidas, sin luces,
sin voces compañeras
sin luciérnagas...
solo con ecos de relatos viejos
y consejos...
- repetidos por las gargantas de los cerros
pisando las sombras de los coihues y boldos dulces
saboreando la roja murtilla protegida por espinas.
Balbuceos de voces suaves
escuchados siempre
pasando el túnel pintado por la neblina espesa
disfrazada con túnica gris llena de frío
y gotas flotando como mortaja
y careta de un interminable invierno.
Gotas de una lluvia acostumbrada a no variar
repetida y repetida por horas y días
cayendo una a una, sumando millones y millones
hacían sentir que la eternidad era eso
que la vida era eso...
- Autor: Purenino (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de junio de 2017 a las 14:18
- Comentario del autor sobre el poema: Es valioso recordar y pensar en lo mucho que se ha logrado haciendo su recorrido natural como cumpliendo desafíos muy propios.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 16
Comentarios2
Bravo!!!
Muy bueno, felicitaciones
excelente
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