A la luz más pura, tus ojos son monumento,
culpables de que no exista la oscuridad perpetua,
mundos fugitivos que hurtan el silencio;
grito infinito el de la soledad suya.
Son balada a las distancias que devoran
de música derramada en tardes soñolientas,
senderos son, donde huyen los crepúsculos
hasta morir, y en sus orbitas aguardan renacer.
Son tus ojos, mapas tal vez,
de donde quizá, el sol nació;
el aliento de la estrella que se niega a morir,
un puñado de universo que en tus pupilas quedó.
Son su gesto, su color, sin exagerar,
tanta poesía, y palabra en la que se puede entrar
en gusto figurativo, emotividad al corazón;
se vacían tus ojos, no de llanto, más si de amor.
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Autor:
Jesús Anibal (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 30 de junio de 2017 a las 22:15
- Comentario del autor sobre el poema: Puede haber más divinidad en el transcurso de una mirada, que aquello que el cielo aún nos pueda descifrar.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 35
Offline)
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