Una mujer serena, monótona y mustia
andaba por el mundo, en aparente calma.
Su vida transitaba sin otros sobresaltos,
que ocuparse de cuestiones banales,
como las domésticas, económicas, sociales.
De pronto un cataclismo, asoló su existencia.
Apareció “èl” con su decir galante,
sus palabras certeras, su mirada de fuego.
Sus promesas de encuentros afiebrados y ardientes.
Su intención de “liberarla” de aquella vida yerma.
Y ella se enredó en esa metamorfosis.
Hoy es efervescencia, pasión, denuedo.
Hoy es toda fuego, ardor, brillantez y ligereza.
Hoy el mundo la percibe distinta …
altanera, brillante, seductora y coqueta …
“él” el autor de semejante cambio,
no sospecha a qué punto,
logrò trocar el mundo de la oruga,
florecida en mariposa.
- Autor: Andre Susana ( Offline)
- Publicado: 30 de junio de 2017 a las 23:13
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 95
Comentarios1
Bonito poema.
Buenas figuras empleadas.
Siempre habrá alguien que nos transforme... nos motive a ser mejores.
Saludos
muchas gracias.
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