Se embriaga el suelo por un lastimero sin filo puñal concebido
Se caen vivas las nubes; débiles escaleras a tu edén.
Y ésta epifanía triste de mi amor sacudido por tus álgidos pasos
Trastocan el mañana, sollozan rojas y blancas cucardas.
Se envuelven abúlicos estos pajarillos de cánticos joviales,
Se oscurece el sol, y ahora cantarán desvaídos tenores.
Y ésta epifanía triste de mi amor sacudido por tus álgidos pasos
Perecerá mi vid en tu cándida escarpada tibieza.
-
Autor:
Newfrog Ray (Seudónimo) ( Offline)
-
Publicado:
1 de julio de 2017 a las 03:27
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas:
76
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.