Bajo esa parábola
subyace el latido de dos corazones;
se ha abierto la puerta
a tierras inconcebibles
con paisajes de ensueño
puertos multicolores
los senderos emanan luz
la magia transita sin fronteras
al infinito tiende la belleza
¡Es un milagro …!
...
¡ Benditas sean las obras de la Madre Naturaleza!
- Autor: Astronauta (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de julio de 2017 a las 13:13
- Comentario del autor sobre el poema: La dicha por la concepción de una bendición.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 17
- Usuarios favoritos de este poema: itxaso
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