Como plomiza estiba
de fragata a la deriva,
el asfixiante verano
penetra en mi piel insidioso.
Siento su lastre en mis pasos,
renqueantes de un vacío
que sólo tú llenas a bocanadas
de ilusión y presente.
La senda de bruma y tinieblas
que recorría solo e incierto,
aquélla en la que el calor
era la pesada carga del tiempo,
muta a tu lado en camino
de luz y frondosa arboleda.
Nada pesa en mi vagar
hacia tus labios velados de cabellos.
En mi luminosa alborada,
mi brújula, fortificada de deseo,
se entrega íntegra al magnetismo
que los cortos días invernales
dieron a la luz para que seamos
ETERNA PRIMAVERA
(C) TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
- Autor: Francisco Castro Guerra ( Offline)
- Publicado: 3 de julio de 2017 a las 03:29
- Categoría: Amor
- Lecturas: 109
- Usuarios favoritos de este poema: rosamaritza, Anitaconejita
Comentarios3
Francisco, tus versos son siempre buenísimos..
ojala fuéramos siempre eterna primavera es la estación del año que mas me gusta..felicidades sinceras
Elena
Muchas gracias, amiga. Saludos
Las estaciones del tiempo recorren con suavidad aquellos momentos de amor, hermoso y tierno poema mi querido Francisco, cariños
rosamary
Un fraternal abrazo, Rosamary Gracias
Bella pluma amigo, si hablas de eternidad, me quedo con el poema.
Un abrazo.-
Un fuerte abrazo, Mirta. Me alegra mucho que te guste
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