El simple aleteo de una mariposa puede cambiar
la historia.
¡Maldita mariposa!
¡Por qué tienes que complicarnos tanto
la vida!
¡Por qué tengo que conformarme con
no tener siquiera un minúsculo control
sobre mi vida!
A veces despierto de mi letargo - dulce
caverna platónica - para bramar contra
los dioses que libran sobre mi vencida
espalda las fuerzas de la venganza.
Me reconozco Prometeo liberado de
las cadenas que Zeus me impusiera
por robar el fuego que ahora me
procura el único abrigo de que
dispongo.
Me rebelo ante la larga tradición que
memoria tras memoria cargo sobre
mi psique, que me constriñe.
No existe vida después de la muerte.
La muerte no es un hecho físico, es
una actitud, no puedo esperar, hay
vida antes de morir , es la única que
existe.
El trabajo es lo que dignifica al hombre,
La palabra trabajo viene de Tripalium,
que era un martirio romano, me niego
a dignificar lo que me mortifica.
Trabajar para vivir , vivir para trabajar.
Solo merece la pena lo que nos eleva.
No podemos esperar a ser humus para
elevarnos al paraíso. No existe.
El Paraíso es este.
- Autor: Albertín (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de julio de 2017 a las 19:33
- Comentario del autor sobre el poema: Las herencias indeseables, inevitables, que nos limitan. Y los dogmas sociales...
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 77
- Usuarios favoritos de este poema: Y del Ávila, Alexandra L, P. Rarity
Comentarios1
Quienes hemos podido ver el lado paradisíaco de la vida entendemos la bendición que significa trabajar en lo que nos apasiona . Un placer leer tu reflexión estimado Alberto. Un abrazo.
Yajaira del Ávila
Gracias por tu visita Y. De eso se trata, de vivir en el fango si es preciso. Un saludo.
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