Desmontaba el fuego eterno
en el abismo del horizonte
cuando ella, consecuente,
a bocanadas ardientes
mi alma encadenaba
al delirio de su amor.
Cautivo quedé en su fuente
bebiéndome el viento
que a sus labios
pudieran secar,
quitando toda sombra
que a sus ojos
pudieran empañar.
En el manantial de su deseo
se baña el alma mía,
aprendiendo cada día
el canto de su poesía...
¡Su pasión, en mí se estiba!
Jorge Aimar Francese Hardaick
Escritor de Sentimientos - Argentina
(derechos reservados del autor (*))
- Autor: Jorge Aimar Francese Hardaick (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de julio de 2017 a las 09:56
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 45
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