Rosita linda, niña de ojitos
Cafés y color esperanza,
Niña pura y casta como
La amapola.
Preciosa como el alba
Que veo a través de mi ventana por las mañanas,
Clara como el horizonte
En el cielo y templada
Como el calor del sol.
Niña hermosa de 12 años,
Niña bonita que lleva
Un bebé enrollado con un
Chal negro en la espalda,
Con enagua larga y una
Blusa de labor.
Dulce niña,
No sé tu nombre,
Mas moriré llamándote
Rosita,
Porque tu piel tersa y
Suave me recuerda al
Pétalo de la flor.
Sé que si me acerco a ti
Oleré el perfume que
Emerge de tu corazón.
Mi niña, virgen de pies
A rodillas,
Pobre de besos, vieja
De tanta ruina y
Pálida de amor:
Algún día el gorrión
Que vive en el árbol de
La esquina de tu casa
Morirá.
Pero no temas,
Niña mía,
Que hasta las rositas
Mueren de alegría.
- Autor: Dulce Castañeda (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de julio de 2017 a las 23:57
- Comentario del autor sobre el poema: En honor a la pequeña niña que llevaba un bebé en la espalda y no una muñeca en las manos.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1101
Comentarios1
Es un bello poema, con ternura y con una virginidad, cuestionada por la vida misma, y sin embargo inocente y pura, la disfrute Dulce, muchas gracias, bienvenida a esta pagina.-
Gracias a ti, Ana Maria, sobre todo por tu cálida bienvenida. Me alegra saber que encontraste un significado en esta poesía.
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