El día

Fue aquel día que nos perdimos en algún lado, vos por el tuyo, yo por el mío vos con tu mundo, yo con el mío.

Nos perdimos en desvelos nocturnos que terminaron en insomnios profundos, que duraron más de lo que debían durar por culpa de algún pensar que nos persiguió.

Nos perdimos en carisias que no existieron, en palabras que murieron o nunca dijimos.

Sentimos algún placer extremo, puede que mental pero no fue el mismo, fue aquella noche...

Que los labios se rozaron alguna piel y enloquecieron, fue ese día la brisa del viento de la noche soplandoles la cara.

Fue aquel día que las emociones se salieron de control, que las palabras balbuceaban, tartamudeaban, ya no soportaban más, ellas querían salir de esas bocas tan extravagantes. Fue aquella vez que entramos en el juego sin nombre por un rato o al menos experimentamos algo inusual, solo unos momentos, solo unos intentos.

Fue aquel día que jamás todavía fue que jamás todavía existió, que no sabemos si en algún momento va a ser... ese día que nos estallemos nuestros deseos, sentimientos, pensamientos. Esa vez.

¿Cuando fue aquella vez, aquel día? Ya lo hemos olvidado o acaso es que ¿Nunca fue?