¿Quién es esa que estremece la tierra?
¿La que resuena, y jamás ha sido olvidada?
Mi lengua hispana, querida y hermosa,
de la cual hoy, mi alma se aferra...
Mi lengua late feroz en mi corazón,
y ruge dentro de mi espíritu, la pasión.
Esa dilección que le tengo, jamás cesará,
porque mi lengua es formidable de verdad.
Indelebles son sus pronunciaciones perfectas,
y entre todas las del mundo, mi dulce predilecta.
Y no hay palabras que describan mi agonía,
cuando alguien de sus raíces, la eyecta.
Mas lo increíble es que cuando toda lengua confiese que Jesús
es el Señor, entre todas las del mundo, la mía tendrá ese gran honor.
- Autor: Natanael Berrios Sandoval (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de julio de 2017 a las 18:44
- Comentario del autor sobre el poema: ¡Porque mi lengua hispana es digna de respeto!
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 44
- Usuarios favoritos de este poema: pani
Comentarios2
Me gusta esta composición, reflexiva y contestataria.
Además, la información del Señor Manuel es muy interesante.
Bien por ustedes.
Saludos,
Ross
buen poema
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