Todavía recuerdo
el encuentro de la mirada
en esa noche.
Te observé
cuidadosamente
mantuve el encuentro
sin decir nada.
Tampoco dijiste nada
semioculta mirabas
brillando
como una estrella
en el negro cielo.
Eres hermosa
pensaba
mientras miraba
quise decir algo
y la boca no hablaba.
Comenzaste una sonrisa
ocultándola
en la copa.
Hice un esfuerzo
por hablar
cerré los ojos
y
ya no estabas.
Busque
toda la noche
esos ojos
los luceros en el cielo
………...
hasta el amanecer
en que todos se fueron
nadie quedó
las estrellas ya no estaban.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de julio de 2017 a las 09:47
- Categoría: Amor
- Lecturas: 100
- Usuarios favoritos de este poema: pani
Comentarios2
Las alucinasiones
son emíferas
y las estrellas no brillan
coomo antes de pasar
la cometa ésa
con la tormenta de
mete-oritos.
Jeejijooo
Saluti amico
El Despi
El enamoramiento súbito, es equiparable a su cometa con tormenta de meteoritos, amigo Despistao.Lástima que los tiempos jueguen en contra del personaje, sin darle tiempo a pedir su deseo.
Mi saludo fraterno
Esteban
EL POEMA MUY HERMOSO... LOS "CHELOS" EN SU "BENEDICTUS"... PURA BELLEZA...
Estimado Pani, las bendiciones que aparecen en los cielos, son tan efímeras, que nuestro personaje no da tiempo al pestañeo, ni al balbuceo.
Un abrazo
Esteban
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