La arriesgada tarea de conocerse a uno mismo, la satisfacción de saber que por lo menos luchas por ello. De cualquier modo, la forma correcta para actuar en consecuencia, el modo perfecto de convencerte, solo siendo original. La capacidad del alumno aventajado que nunca se lo creyó del todo. Y si, el reloj de arena sigue sin intenciones de parar, de hecho, parece estar algo más vacío que la última vez que vine a visitarlo.
A estas alturas ya no viajo solo, me cubren las espaldas muchos recuerdos, si me concentro soy capaz de volver a sentirlos, como reales, en tono de susurro, eternos, ya solapados.
Lo mejor está a la vuelta de la esquina y los dos lo sabemos, por ahora estaremos atentos a las señales del cielo, interpretaremos los signos correctos y acabaremos brindando en un bar..... Eso seguro!
Soñaré contigo aunque no sepa dónde estás ni como eres, soñaré porque es mi mejor opción, y porque sé hacerlo perfectamente
Offline)
Comentarios1
El reloj de arena tiene suerte, le das la vuelta y vuelve a estar lleno...me encanto leer todo lo que escribes una pena que no lo hagas mas a menudo. Saludos
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