Aquí se quedaron mis manos
siempre vacías de ti,
no te llevaste la soledad
exacta que grita las horas
que nunca estuviste,
me heredaste el frio laberinto
de tu cuerpo
y el alba impenetrable,
el estío sin sol,
y Esta triste luna
sin cuarto menguante.
No más extrañarte
en la distancia,
ni el contagio de la melancolía,
ni la epidemia de no decir tu nombre…..
de ser la mitad la de tu sueño,
de ser la errante espera del deseo
y la sombra del medio día.
No más besos sin hojas desprendidas,
ni más muerte cuando faltas,
ni más cielos con estrellas descocidas,
no más de estas tristes manos
que ultrajas,
aquí se quedó tu beso perpetuo
y las caricias en raíces
no quiero perpetuarme
en este sueño eterno
de ser, saber, si vives
o no existes.
- Autor: El Carpintero de vientos (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de julio de 2017 a las 12:53
- Comentario del autor sobre el poema: Para los enamorados mal correspondidos que se hunden en la melancolía y el siempre extrañar al ser amado. Las distancias siempre devoran los sueños y las ausencias derriban al amor.....
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 103
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.