Me llamaste tuyo en tus momentos de pasión,
Tú dijiste que me amabas, que eras mía,
Que dicha tus caricias alegrando el corazón,
Tus palabras eran tiernas, mi vida era alegría.
Nunca creí que te alejaras de mi vida,
Olvidando el amor que por ti siento,
Dudando de mi, abriendo con tus celos una herida,
Destruyendo así lo que es mi sentimiento.
Que motivó a tu mente creer que te engañaba
Si mi vida entera te daba en cada beso?
Que te hizo despreciarme mujer,
Si yo te daba mi vida, mi corazón y mi embeleso?
Porque dejaste que la insidia y la mentira avasallaran,
Llenando de rencor, de odio; tu mente y corazón?
Creíste en el amor amargo, dejaste alimentaran
Con el, tu vida entera, matando mi amor y mi pasión.
Hoy vives solitaria la amarga soledad de tu egoísmo,
Culpándome de todo, destruyendo nuestro amor,
Yo vivo esperando tu regreso, esperando tu calor,
Luchando por doblegar tu orgullo
Y negándome a vivir sin tu ternura.
- Autor: espicarri (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de mayo de 2010 a las 09:54
- Categoría: Triste
- Lecturas: 72
- Usuarios favoritos de este poema: ivan semilla
Comentarios3
MUY HERMOSO POEMA
ME LO LLEVOI DE FAVORITOS
AUNQUE TRISTE NO DEJA DE SER PROFUNDAMENTE ROMANTICO
ABRAZO DE FELICITACIONES
Gracias ivan y espero pronto escribir algo menos triste.
Saludos
poema lleno de hermosura..
felicidades..
kalita
¡Ay, los celos que siempre matan! Y los celos, celos son. ¡Malditos sean porque matan al amor.
Un abrazo,
Fidel
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