Ars longa, vita brevis
Hipócrates.
Una vida es nada para aprender a vivir.
Lucía fue abducida desde pequeña, desde que tuvo su primer
contacto con los números.
Siendo bebé, su padre le habló un día de que el Universo es
un conjunto de cuerpos que se entienden según el lenguaje de
los números, que existió un tal Pitágoras que los entronizó en
las cumbres de la divinidad y que fundó una secta que
guardaba una especie de sabiduría misteriosa y oculta al resto
del orbe.
Lucía disfrutaba viendo a sus hermanos como resolvían
problemas matemáticos, y alcanzaba en ocasiones tal grado de
satisfacción que osaba arrebatarles el lápiz para enfrentarse
por sí misma a los misterios que le intrigaban, cual heroína que
blandiese una tizona.
Lucía creció con la lozanía que concede una infancia feliz, y con
ella su propósito de dedicarse en cuerpo y alma a desvelar los
secretos que aquellas fascinantes figuras encerraban en su seno.
Así fue como, andando el tiempo y los sobresalientes en
matemáticas, se convirtió en catedrática de Universidad y en
una brillante especialista en Análisis Numérico.
Todo esto viene a que si queremos conseguir una meta debemos:
1. Saber qué.
2. Sentir qué.
Lucía tenía la vocación, tenía el deseo y eso le facilitó el camino.
Quién tiene una pasión tiene la desgracia y la suerte de que una
vida es insuficiente...
- Autor: Albertín (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de julio de 2017 a las 18:54
- Comentario del autor sobre el poema: Tener una vocación te define, te indica el camino.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: Y del Ávila
Comentarios1
Me ha gustado mucho la reflexión, comprender que para entregar la vida a una pasión, una vida resulta insuficiente para realizarse y dar lo mejor de si en el aprendizaje adquirido. Pasamos la mayor parte de nuestro tiempo preparándonos para la vida y cuando ya estamos listos, vamos de salida. Felicitaciones! gracias por compartir buenas letras. Recibe saludos de universal amor de raquelinamor
Gracias por tu visita Raquelina. Si el amor que compartes con nosotros es universal, por curiosidad, ¿En qué planeta o cuerpo celeste vives? Un abrazo.
Atendiendo su curiosidad, estimado poeta Escobar,
con toda humildad le digo, que soy viajera del tiempo,
testigo del algunas historietas, anécdotas y cuentos,
de este cuerpo gastado, viejo, que aun viaja conmigo,
portador de leves achaques, entre constantes suspiros,
por este planeta de entuertos donde me encuentro,
a ratos feliz y otros a la deriva en solitaria tristeza,
pero estando esta mi alma, tan llena de amor, y poesía,
siento ganas de seguir volando a nuevas esferas del tiempo,
para diluirme poco a poco en ellas, y convertirme
en parte del fluido del universo eterno, donde nada somos,
por cierto, ¿si acaso? polvo de estrellas con energía del Sol,
o de un Dios amo y dueño de cuerpos celestes, la Creación.
Donde no temo a la muerte, porque no existe,
y donde temo a la vida que persiste y hiere con emociones,
e igual siembra sentimientos atándonos a la tierra,
que mora en guerra,llenándonos de diversas pasiones,
para contagiar nos de frutos,que son las bendiciones,
y de aquellos guardados recuerdos ¡Los tesoros!
Gracias a su paciencia y saludos de universal amor,
y contagio de bendiciones reciba
a su talento creativo, siempre muy emotivo.
Raquelinamor
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