Caído ante el adversario,
Siento el dolor, la angustia, y la gran pena de ser vencido, Entonces levanto la mirada, y en ese ligero instante,
Mis sentimientos se vuelven mi alimento,
Miro a mi adversario al frente, y me pongo de pie;
¿Seré hoy el vencedor, o seguiré sintiéndome herido?
Es ese el decisivo momento, donde el honor y el pundonor,
Me hacen fuerte nuevamente,
para luchar, para sentirme vivo y dar mi último aliento,
con una sola idea,
La de jamás… darme por vencido.
- Autor: Alejandro Iza (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de julio de 2017 a las 06:15
- Comentario del autor sobre el poema: Hace poco pude ver y sentir la angustia ajena de sentir que igual yo, también podría ser vencido, y en ese sentimiento tan natural, recordé lo que mi padre solía decirme... "hijo... haz de tripas corazón..." entonces, al ver a nuestro compatriota Jonathan Maicelo, boxeador profesional, caído sobre la lona, hubiera querido estar al lado suyo, para decirle... levántate, nada esta dicho aún..."haz de tripas, corazón", este es un homenaje a este muchacho del Callao, demostrando su tesón y terquedad, de querer morir de pie, ante la lucha. Y al igual que cada uno de nosotros seguimos luchando, bregando por un mañana mejor, sintiendo que somos luchadores, ganemos o no, la idea es no darnos por vencidos, sino de saber que le metemos ganas, esfuerzo y... mucho amor y pundonor. Gracias por permitirme compartir con Ustedes un poco de mis letras.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 16
- Usuarios favoritos de este poema: borjitapita
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