Otro amanecer

Esteban Mario Couceyro



Tanto vivir

tanto morir

ahora que poco a poco

todo se pone lento

que el día nace

sabiendo de su muerte

solo pienso en la resurrección

de ese nuevo amanecer

en la luz

de una

tímida aurora

de nacer nuevamente

de aprender

todo de a poco

…….

y el amor

urgente amor

que se dará

en esa fragancia

caliente del medio día

……….

y luego

el declinar del sol

el anochecer y el lento cobijo

dolorido desenlace

de haber vivido

una vez más

esperando

otro amanecer.

 

 

  • Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 16 de julio de 2017 a las 10:01
  • Categoría: Surrealista
  • Lecturas: 174
  • Usuarios favoritos de este poema: Texi, anbel
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Comentarios +

Comentarios3

  • Amalia Lateano

    Hay tristeza...
    Cada día es una nueva promesa, un hermoso regalo.

    Saludos
    Amalia

    • Esteban Mario Couceyro

      Quizá sea la tristeza de la despedida, hay un punto, en que solo se esperan amaneceres.
      Un saludo un tanto nevado.
      Esteban

    • Beatriz Blanca

      Leerte disfrutando de esta música hace que comprenda el significado, para poder compartir esos mismos sentimientos nostálgicos, embebidos de atardeceres que esperan ansiosos un nuevo amanecer.
      Me embeleso con el piano y el violonchelo.
      Saludos llenos del calor que el día nos negó.

      • Esteban Mario Couceyro

        Querida amiga, el día, puede haber negado el calor necesario a ese cansado cuerpo, pero tus palabras, siempre atizan el rescoldo que aún queda en estas letras que fluyen de los dedos.
        Las manos son herramientas, que hablan del alma..., no siempre bien. Por fortuna, en este punto, he comprendido que las manos pueden ser alas, en un cielo de amor.
        Que los amaneceres, nunca se acaben.
        Esteban

      • anbel

        Lindo, lindo, lindo. La música ideal. Un besiño 😄🌹

        • Esteban Mario Couceyro

          Supongo que lo dices por el poema..., broma a parte, en algún punto de la vida, uno ve los amaneceres, con la esperanza vana de la resurrección, de esa infinita historia del deseo.
          Te mando este saludo, un tanto triste, en los acordes del cello y letanía del piano.
          Esteban



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