UNA AMNISTÍA DEPRECO
¿Y quién querría hacernos daños, si no se lo permitimos?
podría incluso arrojarse, con lava igual que un volcán,
vomitando por su boca, palabras propias de un truhán:
¡pasar podremos incólumes, el gran valor aprendimos!
En cuanto a mí me compete, les dejo abiertas las puertas,
de nada sirve ignorarlos, tampoco habré de informarles
ante la administración, deseo comunicarles:
¡tendrán dispuesto mi espacio, no quiero inocuas reyertas!
Si algún alivio aquí encuentran, teniendo de oque terapia,
jamás presento reparos, debéis curaros ya mismo
de amargura y frustración, y no es que sea ascetismo:
¡me empujan nobles razones, lo heredo de mi prosapia!
Aspiro a ser buen poeta, me sirven como lección,
y sé que debo aprender, la humildad cuán gran virtud,
así tendremos los bardos, en letras buena salud:
¡y quien predique principios, lleve limpio el corazón!
Jamás se marcha el que gana, si en franca lid conquistó,
aquellas reglas que rigen, cuidar le obligan su casa,
estar atento es preciso, de todo aquello que pasa:
¡su propio fuero en justicia, de gloria lo coronó!
Tampoco habrá derrotados, las letras niegan cabida
si somos una familia, muy lejos márchate guerra,
la paz queremos por fin, que reine amor en la tierra:
¡abrimos paso con versos, en toda forma a la vida!
Si aquí se puede emplear, el término yo lo invoco,
a ti apreciado Julián, una amnistía depreco,
volver permítele a todos, a fin que llenen el hueco:
¡dejado en este portal, de musas y hasta barroco!
Por cuenta propia eligieron, del foro hacer mutis pleno,
respeto tal decisión, tomar algunos quisieron,
no es acto de cobardía, mejor a un lado se hicieron:
¡en este espacio importante, la democracia no es freno!
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino.
-
Autor:
Condorandino (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 18 de julio de 2017 a las 00:28
- Comentario del autor sobre el poema: El verdadero amor es la compasión, y cuando se da, hay genuino perdón. La arrogancia y prepotencia a ninguna parte nos conducen. Por mi parte, me esfuerzo en dar ejemplo de auténtica humildad. Si obramos en dicha dirección, ganamos todos. El odio es una máquina de destrucción. No caigamos en las redes de quienes lo ejercen. Condorandino.
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 30
- Usuarios favoritos de este poema: Hugo Emilio Ocanto
Offline)
Comentarios3
Atinado, reflexivo. Amor, compasión y perdón bastante ausentes en nuestras actuales sociedades. Gracias por tus letras inducir a hacer marchar la máquina del amor. Un abrazo mi amigo.
Gracias por pasar amigo Evandro. Son un verdadero acicate tus palabras.
Tu amigo a perpetuidad.
Condorandino.
Si estamos todos unidos formaremos una legión y ganaremos las guerras sin derramar sangre alguna, solo con versos de amor derrotaremos al contrario y salvaremos a Dios.
Fraternales abrazos
Menesteo
Gracias amigo muy dilecto, Menesteo, por acercarte a mis letras y dejarme la impronta de tu ilustrado comentario.
Tu amigo a perpetuidad.
Condorandino.
Sí que realmente debemos hacer un círculo inmenso, tomándonos de las manos... apretarlas fuertes, y no soltarlas, para así seguir unidos.
Pero con amor de hermanos.
Sin falsedad.
La vida es una sola.
Hay que vivirla con constante amor hacia nuestros semejantes.
Sino ... para qué estamos acá!!
Dios nos acompañe en esta campaña. La de la paz, la del amor, la de la unidad.
Gracias por tus letras, Jaime.
Tu amigo por siempre.
Hugo Emilio.
Y a ti gracias por estar, hermano mío.
Agradezco las reconfortantes palabras de tu comentario.
Tu amigo a perpetuidad.
Condorandino.
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