Dulzura que tu rostro pleno invade
y se funde en el brillo de tus ojos,
belleza de crepúsculos muy rojos,
roca fina, tenaz cual bello jade.
Tu gran belleza pura me persuade
a que parta mi vida en mil despojos,
cruzar tierras punzantes por abrojos
y tal vez así, hermosa, yo te agrade.
Tu beldad me conduce en mi camino
y yo sigo esta senda con placer,
formando como quiero mi destino.
Olvidando fracasos del ayer,
exalto tu belleza a lo divino
y el amor se dispone a renacer.
- Autor: Elmer E. Molina (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de julio de 2017 a las 13:40
- Comentario del autor sobre el poema: En este soneto exalto la belleza de mi dama. Esa belleza me persuade a caminar por todas las duras pruebas que la vida me presente, luchar por la dama, y tal vez así, ella se sienta complacida conmigo. A pesar de que en el pasado sufrí por amor, éste amor está dispuesto a volver.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 435
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