En algún lugar del tiempo nos escondimos;
cual infantes nos pusimos de a besos jugar
mientras alrededor nuestro florecía la luna
con su manto de plata para dos resguardar.
Mientras más te abrazaba menos era el frío
que sentías pues mi corazón no iba a callar;
protegida estabas contra cualquier misterio
ya que eras con gran orgullo la niña de papa.
Tus labios me inspiraban nadar dentro tuyo
buceando en lo profundo para el cielo tocar;
el resto de tu cuerpo estaba cálido y sereno
de manera que no me resulto difícil coronar.
Te amo con el amor más viejo de un sol vivo,
te adoro con las estrellas que reflejan tu paz,
te quiero como se quiere al mas valioso hijo,
te amo, te adoro, te quiero hasta no dar más.
- Autor: Vito_Angeli (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de julio de 2017 a las 17:42
- Comentario del autor sobre el poema: En estos versos tan solo dejo sensaciones de un corazón simple pero a la vez enamorado. Espero que lo sientan como lo yo al escribir. Saludos.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 84
- Usuarios favoritos de este poema: Juan Pedro Castellano, Alexandra L, yosoyelquesoysiempre
Comentarios4
Hermoso poema Vito_Angeli
Es un gusto leer sus entregas.
Abrazos de amistad
Muchas gracias lita por pasar y degustar de estas pequeñas letras.
Abrazo para ti.
Buenísimo poema, me gustó.
Un abrazo
Grande Boris, muchas gracias por tu visita maestro. Honor que me haces con tu presencia. Abrazos para ti.
Bella entrega, calidez, delicada pasión, con una inmensa ternura, bello, bello amor, placer leerte Angeli.
Saludos, feliz tarde, Alex.
Gracias Alex por la coronación de tu visita. Me siento halagado que mis versos sean del agrado de alguien tan versada en esto de la poesía como lo eres tu. Mi abrazo y gratitud en él.
Sublime creación, hermano de letras.
Sacas de tu chistera poética versos preciosos y de súmmum elevación.
Me transportaste a ese amor puro, hermano, que hacía un montón no percibía mi alma.
Gracias por tan enorme regalo.
Tu amigo a perpetuidad.
Condorandino.
Muchas gracias Jaime por ese reconocimiento a la labor que juntos compartimos y que gracias a Dios nos hace seres sensibles y compañero del otro. Un abrazo hasta tu terruño, hermano de letras.
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