¡¡UN ADAGIO CRUZA MI HORIZONTE!!

¡¡UN ADAGIO CRUZA MI HORIZONTE!!

Un adagio cruza mi horizonte
dibujando en mi semblante
las huellas de notas inquebrantables.

Me someto cual magnolia desafiante
para aspirarme el sonido inacabable
que transita en mi sangre
y me engrandece
me ennoblece y no se apiada.

Me someto cual sumisa a su amo,
hay nostalgias en las notas
es como me arropan el alma,
es como despierta a mi musa.

Y se prepara en un fragmento de silencio
para estallar en otro que me araña
y temblorosa me sacude y alborota
la pluma desangrada y rota
en unas páginas mis elegías.

¿Quién me atrapa, quién me envuelve,
quién me desangra y muere
entre una sublime danza de notas…?

Un adagio cruza mi horizonte
dejándome su huella
donde muere la calma
y florecen las doradas páginas.

¿Quién me atrapa, quién me envuelve,
quién me arropa en frágiles líneas…
quién rompe el silencio entre las nieblas
de un adagio que en mí aflora…!

Dílo, manos danzantes entre violines,
llora la melodía entre tus nervados dedos
dílo, en ese fragmento dolido del alma
que has sembrado la mítica seducción
del llanto en la mirada.

Un adagio cruza mi horizonte
pegado en mis vertientes queda
soldada en mi mente que anida,
el sonido de un violín en su agonía.-

¡Quien me atrapa, quién me envuelve
sino tu sabia melodía!