¡¡¡ REFLEXIONES DESDE LA MISMA CALLE !!!
*** Versos de la Rosa ***
Entrando en la calle decide tu alma
un sentimiento que modera tu vivir,
donde mil personas pasan sin verte
manchados de delirante hipocresía,
plenos de su ansia de egoísmo fácil
dices que el ciudadano no es aliado.
Como crear misericordia sin ofensa
cuando su soberbia es la savia hoy,
nadie quiere ser ayudado sin saber
de donde proviene el cacho de pan,
cuando la piedad salió de las calles
albergadas en unas caridades frías.
Tienes que poder tocar al apestado
para limpiar de embargos la cólera,
debes actuar de asceta samaritano
mirando como es esa malaventura,
para comprender ahora su miseria
pero no quieras hacerle rico jamás.
Si el pobre se torna patrón de algo
será para siempre un vil esclavista,
sin acordarse de los grandes piojos
que aplastaba con sus uñas negras,
delegando la mano de misericordia
se vuelve judas de mil necesitados.
Mejor será comer a la misma mesa
sin donaire ni prebendas humanas,
donde fuese su instante de caridad
sin propagarlo a ese céfiro ruidoso,
sólo lo sepa su ajustada conciencia
para el día que precise más gracias.
Vencido el tiempo de la compasión
separado de su humana existencia,
admito esa misericordia que tengo
con la clemencia diaria de congoja,
para deciros a todos en mis versos
que lo sensible es tamo de destino.
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
20 de julio año 2017
- Autor: El Hombre de la Rosa (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de julio de 2017 a las 03:08
- Comentario del autor sobre el poema: Cuando pisas la calle te conviertes en un espectador de la despiadada crueldad humana, como comportamiento habitual que tenemos para con las otras personas que nos cruzamos diariamente, dejando si es posible hacer el esfuerzo una limosna en el plato de algún mendigo que ocupa una esquina privilegiada en una calle principal. Todos somos pobres de corazón, aun teniendo medios para mitigar tanta necesidad, pero los primeros que faltan al decálogo de la misericordia, son los gobiernos que tenemos la desgracia de tener en nuestras respectivas naciones. Tener pobres es practico y bonito para fomentar la caridad en los corazones de los más ricos, pero los pobres cuando son ricos se comportan peor. Un saludo de amistad. El Hombre de la Rosa
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 105
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Alexandra L, Hugo Emilio Ocanto, María C.
Comentarios7
Los populismos de hoy en día (resaca de los fascismos de otrora), necesitan de la pobreza, para hacer del común, especies de perros dependientes de los huesos pelados que sobran de la orgía.
Con ese sustrato de pobres, nosotros, los que de alguna manera nos defendemos en el reparto, tenemos la preocupación de no caer, mientras los dirigentes gozan de lo que no les pertenece.
Para ello, transformaron los privilegios de los antiguos Señores, en leyes de una democracia amañada.
Afortunadamente, amigo Críspulo, la recientemente creada "opinión pública", comienza a presionar la realidad, exigiendola dificil tarea de educar a la pobreza y así sacarla de las garras del nefasto populismo.
Esteban
Muchas gracias compañero y poeta amigo Esteban Mario Couceyro por tu amable comentario...
Cuando pisas la calle te conviertes en un espectador de la despiadada crueldad humana, como comportamiento habitual que tenemos para con otras personas que nos cruzamos diariamente, dejando, si es posible hacer el esfuerzo, una limosna en el plato de algún mendigo que ocupa una esquina privilegiada en una calle principal.
Todos somos pobres de corazón, aun teniendo medios para mitigar tanta necesidad, pero los primeros que faltan al decálogo de la misericordia, son los gobiernos que tenemos la desgracia de tener en nuestras respectivas naciones.
Tener pobres es practico y bonito para fomentar la falsa caridad en los corazones de los más ricos, pero los pobres cuando son ricos se comportan siempre peor con los desgraciados amigo Esteban.
Que las Meigas del trabajo, el amor y la salud sean tus mejores aliadas...
Un abrazo de amistad desde estimado señor...
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
Profunda reflexion, que invita reflexionar, aun no encuentro un solo gobierno, un solo sistema social que sea justamente lo justo que necesita la sociedad, solo alcanzan a repartir la pobreza, que es la única que toca a mas repartida. Placer leerle Crispulo, este tema es intenso y controversial, mucha tela por donde cortar.
Un abrazo, feliz tarde, Alex.
Muchas gracias estimada compañera y poetisa amiga Alexandra L. por tu amable comentario...
Cuando pisas la calle te conviertes en un espectador de la despiadada crueldad humana, como comportamiento habitual que tenemos para con otras personas que nos cruzamos diariamente, dejando, si es posible hacer el esfuerzo, una limosna en el plato de algún mendigo que ocupa una esquina privilegiada en una calle principal.
Todos somos pobres de corazón, aun teniendo medios para mitigar tanta necesidad, pero los primeros que faltan al decálogo de la misericordia, son los gobiernos que tenemos la desgracia de tener en nuestras respectivas naciones.
Tener pobres es practico y bonito para fomentar la falsa caridad en los corazones de los más ricos, pero los pobres cuando son ricos se comportan siempre peor con los desgraciados.
Que las Meigas del trabajo, el amor y la salud sean tus mejores aliadas...
Un abrazo de amistad desde Santander estimada Alex...
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
Verdades y sentimientos, Maestro
Gracias por compartírnoslas.
Cordiales saludos de amistad.
Muchas gracias estimado compañero y poeta amigo Hugo Emilio Ocanto por tu amable comentario...
Cuando pisas la calle te conviertes en un espectador de la despiadada crueldad humana, como comportamiento habitual que tenemos para con otras personas que nos cruzamos diariamente, dejando, si es posible hacer el esfuerzo, una limosna en el plato de algún mendigo que ocupa una esquina privilegiada en una calle principal.
Todos somos pobres de corazón, aun teniendo medios para mitigar tanta necesidad, pero los primeros que faltan al decálogo de la misericordia, son los gobiernos que tenemos la desgracia de tener en nuestras respectivas naciones.
Tener pobres es practico y bonito para fomentar la falsa caridad en los corazones de los más ricos, pero los pobres cuando son ricos se comportan siempre peor con los desgraciados amigo rapsoda.
Que las Meigas del trabajo, el amor y la salud sean tus mejores aliadas...
Un abrazo de amistad desde Santander estimado Hugo..
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
Muy cierto lo que dices, cuando hablas de los pobres que se hacen ricos y más cuando se enriquecen por medio a la política. Son peores porque pierden la visión de las cosas y le cierran las puertas a su corazón. Un abrazo.
Muchas gracias estimada compañera y poetisa amiga Lidia por tu amable comentario...
Cuando pisas la calle te conviertes en un espectador de la despiadada crueldad humana, como comportamiento habitual que tenemos para con otras personas que nos cruzamos diariamente, dejando, si es posible hacer el esfuerzo, una limosna en el plato de algún mendigo que ocupa una esquina privilegiada en una calle principal.
Todos somos pobres de corazón, aun teniendo medios para mitigar tanta necesidad, pero los primeros que faltan al decálogo de la misericordia, son los gobiernos que tenemos la desgracia de tener en nuestras respectivas naciones.
Tener pobres es practico y bonito para fomentar la falsa caridad en los corazones de los más ricos, pero los pobres cuando son ricos se comportan siempre peor con los desgraciados.
Que las Meigas del trabajo, el amor y la salud sean tus mejores aliadas...
Un abrazo de amistad desde Santander estimada Lidia...
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
¡Muchas verdades juntas!..., pero asì es la humanidad... y no es que debamos conformarnos en saber esas verdades amargas, sino agradecerte manifestarlas en un excelente poema socio-polìtico!
¡Enhorabuena, Maestro!
Muchas gracias estimada compañera y poetisa amiga Nhylath por tu amable comentario...
Cuando pisas la calle te conviertes en un espectador de la despiadada crueldad humana, como comportamiento habitual que tenemos para con otras personas que nos cruzamos diariamente, dejando, si es posible hacer el esfuerzo, una limosna en el plato de algún mendigo que ocupa una esquina privilegiada en una calle principal.
Todos somos pobres de corazón, aun teniendo medios para mitigar tanta necesidad, pero los primeros que faltan al decálogo de la misericordia, son los gobiernos que tenemos la desgracia de tener en nuestras respectivas naciones.
Tener pobres es practico y bonito para fomentar la falsa caridad en los corazones de los más ricos, pero los pobres cuando son ricos se comportan siempre peor con los desgraciados.
Que las Meigas del trabajo, el amor y la salud sean tus mejores aliadas...
Un abrazo de amistad desde Santander estimada Nhylath...
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
Siempre dejando magistrales reflexiones.
Un abrazo
Muchas gracias estimada compañera y poetisa amiga Isiszkt por tu amable comentario...
Cuando pisas la calle te conviertes en un espectador de la despiadada crueldad humana, como comportamiento habitual que tenemos para con otras personas que nos cruzamos diariamente, dejando, si es posible hacer el esfuerzo, una limosna en el plato de algún mendigo que ocupa una esquina privilegiada en una calle principal.
Todos somos pobres de corazón, aun teniendo medios para mitigar tanta necesidad, pero los primeros que faltan al decálogo de la misericordia, son los gobiernos que tenemos la desgracia de tener en nuestras respectivas naciones.
Tener pobres es practico y bonito para fomentar la falsa caridad en los corazones de los más ricos, pero los pobres cuando son ricos se comportan siempre peor con los desgraciados.
Que las Meigas del trabajo, el amor y la salud sean tus mejores aliadas...
Un abrazo de amistad desde Santander estimada Kity...
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
Que la salud y la suerte sean tus compañeros en tu vida y familia
Un beso
Una reflexión profunda que nos toca a todos Críspulo.
Un abrazo de amistad,
David
Muchas gracias estimado compañero y poeta amigo David Arthur por tu amable comentario...
Cuando pisas la calle te conviertes en un espectador de la despiadada crueldad humana, como comportamiento habitual que tenemos para con otras personas que nos cruzamos diariamente, dejando, si es posible hacer el esfuerzo, una limosna en el plato de algún mendigo que ocupa una esquina privilegiada en una calle principal.
Todos somos pobres de corazón, aun teniendo medios para mitigar tanta necesidad, pero los primeros que faltan al decálogo de la misericordia, son los gobiernos que tenemos la desgracia de tener en nuestras respectivas naciones.
Tener pobres es practico y bonito para fomentar la falsa caridad en los corazones de los más ricos, pero los pobres cuando son ricos se comportan siempre peor con los desgraciados amigo rapsoda.
Que las Meigas del trabajo, el amor y la salud sean tus mejores aliadas...
Un abrazo de amistad desde Santander estimado David..
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
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