Vacíos como espacios

Santiago Miranda

Tan vacío como el espacio puede estar
de ti vacías cuencas examinando los vacío
espacios tras los mostradores decorados por los
inconmensurables saltos de tiempo entre la materia;
al azar dispuestos los vacíos de espejos trasluciendo
rostros depurados en la lejanía de lo incierto
Por el vacío de cuerpos impenetrables va la vista
Inexpugnable a ser descrita desde el cuadro del vacío
aquella tempestad furtiva de palabras al caos sensitivas
que no logran ser llenadas de sonidos/sentidos, sino
por inconstantes suspiros transhumanos acallar
como el si el mar lecho fuera y el cajón embarcación
de las necesidades insatisfechas en vidas, asediadas
por modelos de superación comercial, veneno mortal
promovido por intereses ajenos por negocios de mal
-comprar, comprar, comprar aquello que nunca habrá
de llenarnos ¿será que no somos bolsa de nylon
ni asno cargado, será que no somos esclavos? Competir
en el vacío como un salto, ¿quien llega más rápido
a desaparecer a su espíritu? ¿Quién cae más pronto
por querer ser el amo y dueño de todo? las metas
esperan al falseadas fondo en lo oculto de un sueño
intentado despertarse de sí, intentando develarse trampa.

 

II

 

Yo camino en el borde del vacío-calle, con mi cabeza
Vacía de tantas reflexiones intersectadas por Vacías
conclusiones, ya de luz o estrellas, los espacios se perpetuan
idénticos en cada milímetro al espacio-vacío que habito
Distantes vacíos en el bolsillo y en mi billetera, espacios
Siniestramente vacío tras la comisura de mis labios
-espacio idealmente vacío como un alma desconocida-
Desprovistos de trasfondo como el contenido lógico
De mi escribir en un mar de datos iracundos soy batido
Si fuera esto es algo más que un vacío dispuesto al medio
Del conflicto metafísico de sernoserestarmásalládelinstante
Y de los años, que pasan pero no dejan huella en los espacios
dispuestos como preguntas. el sol, se pregunta;
¿para qué brillo si no es para ser mirado por mi exacta obra
pero por qué tan vacío está el salón de espectadores ovalado
y la luna, por qué tan carente de amantes por ver al entretanto
de sus deberes delegados o penitencias encomendadas
a la invasión del infinito? Ya quisiera
volar todo lejos desde estos espacios que aprisionan
Hasta lograr el vacío tan soñada hasta ser de la misma materia
Del color puro con el que en los carnavales se trasviste lo infinito.

 

III

 

Para socavar esta ausencia de vacío
Vierte el contenido de tu lectura, ahí
Donde Tras mis tristes ojos vacíos, dicen
el aire, debe ser llenado, fuera del vacío
espejo que es una casona del tamaño del mundo
-si te atreves a cruzarla, si te atreves
a salir de tu reflejo, de la propia
luz ensimismada por la cual eres consumido-
Un vacío habita mi carne pulsando rítmos
Tras el pared de mi pecho inerte solo sangre
ametrallada -es expulsada lejos
como nosotros ya del paraíso- Escupiendo
ciudadanos en las alamedas y poblaciones
-como antaño, ¿recuerdas?, lo mejor es hacerse
el malentendido- sí, Arrojados así
al torrente por la ventisca exiliadora
del vientre de la fuente de esfera minada
que estalla y rompe sus paredes, de ahí sacamos
el pico pero no piámos, y el vuelo ya sin alas
de allí sacamos la fuerza que nos manda
de vuelta a la cama, de vuelta al amarnos
entre mortajas de vuelta a la misma cancíon escuchada
por los Espacios que se llenan por instantes
-pero su completitud es ilusión momentánea
como toda ilusión también es momento tras las manos
de los amantes Que se repudiaron luego de haber-se
des-conocido Durante el tiempo necesario
Para volverse tan vacíos como las ciudades y luces
Como los Espacios vacíos entre nuestros cuerpos
y entre nuestras palabras -de más está decirlo-
Las sábanas se desvelan este día, blindadas
de la bondad del último dios moribundo, estallo
en volátiles placeres que estuvieron tan cerca
de completarnos más fuera también se repite el panorama
son los Espacios vacíos entre la mirada de los desconocidos
Que se reconocen como similares, desnudos sin más que el aire
que respiro y recae de un momento a otro en otro alguien
Más que se aleja sin intentar un saludo vacío.

 

IV

 

Somos el espacio contemplando el mismo vacío
somos el vacío ya sin horrores de reconocerse
ficticio, ser el aire respirando al aire, ser
la ola ya sin tierra ya sin ruido ya sin furia
ser, la ola ya sin movimiento, ser lo indefinido
suspendido al medio, del vacío, ser el hombre
mantenido con los pies a tierra y los sueños sobre
los cielos de otras dimensiones, ser el soporte
de las calles y los nombres, cargan con todo
el peso de lo que aun no existe, ser el sueño
de que todo esto existe y soñar dentro del mismo
-Sueño-
Preguntándose, como somos, el vacío desplazando lo vacío
-sí, nosotros mezcla de abismo y cielo, el vacío somos
Si el mismo vacío no mirara los espacios ocupados
Comprendiendo los extraños seres que lo habitan
vaciando todo el contenido dentro del estar siendo
como jugándose la ultima partida al fuego
¿quién consume primero a la llama? ¿la carne
o el recorrido? la puesto por devorar antes
al hombre ha comenzado esta ser y hambre
de vacío, de experimentar ya sin horror lo eterno.

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  • Autor: Santiago Miranda (Offline Offline)
  • Publicado: 20 de julio de 2017 a las 23:58
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 23
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