Desperté
y estabas ahí
frente a mi soledad
.......
apareciste tu
desnuda
solo cubrías la cabeza
con una tela azul
quizá un trozo del cielo
y ese par de alas
que te hacían ángel.
Será por mi locura
o la ausencia
quizá el destino
la suerte
o la lógica
de esta oscura vida
ahora tu estas
allí sentada
mirándome serena
esperando
seguramente
que me levante
del sillón.
Apareces, como ese primer día
apenas una niña
solo que entonces
las alas eran los ojos
asombrados
de amor.
¡Hay!, mi querida niña
qué jóvenes eramos entonces
lloraba esa ausencia
y apareces
ahora
en alas y un pedazo de cielo.
Desde anoche
estoy sentado
quedé mirando las estrellas
por el ventanal
el cielo
tapizado de miles
……….
nunca supe cuantas
pero desde niño
quise
ser entre ellas
quién las cuide
sabiendo
que señalan el camino
que lleva más allá
tras lo oscuro
detrás de todo
donde me esperarías
sabiéndote
enamorada de un hombre
que no logró nada
viviendo
desde niño
buscando entre esas estrellas
los ojos que amaba
……..
poder verlos
sabiéndote hermosa
acercarme a tus brazos
tomando el cuerpo
y ser parte de el
confundirme
en tu boca
en una exhalación
final
de
extrema unión
de dos seres enamorados.
Querida y angelical
criatura
no puedo levantarme
ven a buscarme
quiero
ir contigo
a ese cielo
de infinitas estrellas
en este último beso enamorado.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de julio de 2017 a las 10:34
- Categoría: Amor
- Lecturas: 22
- Usuarios favoritos de este poema: anbel, El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Lindo, lindo, lindo ( el poema) 😄
Me has emocionado, es precioso... ¡Que hermoso final de una vida!... Mientras tanto miraré esas estrellas ;quizá esos dos ángeles, ella y ahora, también él, me estén mirando a mi también.
La música preciosa.
Un fuerte abrazo y siempre un placer leerte 😄 🌹.
No se qué decirte..., gracias por el comentario.
Un abrazo
Esteban
Muy hermoso tu versar estimado poeta, tu poesía me sabe al mana que alimenta a los buenos poetas...
Un placer leerte amigo Esteban..
Saludos desde Torrelavega
El Hombre de la Rosa
Siempre tu generosidad, amigo Críspulo, siempre digo, que no son míos.., solo aparecen y se van con quién los lee.
Un abrazo desde esta Bahía Blanca. (tan lejos y tan cerca).
Esteban
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.