Es cuestión de muy pocos, ser independiente,es un
privilegio de los fuertes; quien intenta serlo sin
necesidad, aunque tenga todo el derecho para ello,
demuestra que no solo es fuerte, sino temerario.
Si nos introducimos en un laberinto, nos exponemos
a multiplicar por diez los peligros, de ellos, no es el
menor, el no lograr ver con los ojos donde se extravían
ciertos acontecimientos, en la caverna de la conciencia.
Suponiendo que quien lo hace perezca, esta situación
quedará tan lejos de la comprensión humana, que no
lo sentirán ni padecerán, y el que lograra volver al
punto de partida, tampoco conseguiría retomar la compasión
de los semejantes.
¡No te olvides de los días de soledad no consentida!!.
Comentarios1
El privilegio es mio por permitir leer su prosa...
Gracias ALam
Gracias huertero
Un saludo cordial
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