No pude más que sentir dulces escalofríos.
Un viaje de tus ojos por mi cuerpo,
que alborota mis sentidos,
que de ti me vuelve cautivo.
Tú dices ser sierva de mis ríos,
pero más que sierva, eres ama,
que atrapa, que envuelve, que llama.
Ese recorrido que enciende mi pecho
abierto a tus caricias,
buscando descubrir tus secretos,
ese recorrido travieso
que alcanza hasta el último rincón de mi cuerpo,
de este cuerpo que te clama.
¡Ven… Ven poeta mía…y ámame!
Alma Erótica
José Luis Agurto Zepeda
Managua, Nicaragua
23 de junio 2016
- Autor: Alma Erótica de José Luis Agurto Zepeda (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de julio de 2017 a las 00:01
- Comentario del autor sobre el poema: ¡Ven...Ven poeta mía...y ámame! Una invitación, que más que eso, es una súplica. El poeta quiere sumergirse en la poesía de ella, porque es en esta poesía, donde la poeta se desnuda y se entrega y la entrega de dos poetas, es de piel, de manos, de cuerpo entero y va más allá, a ese plano espiritual en donde ambos ven arco iris de ocho colores, en donde ven el horizonte dorado al ocultarse el sol y esperan la noche para amarse en secreto. ¡Ven...Ven poeta mía...y ámame! Una invitación, que más que eso, es una súplica del poeta a la poeta.
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 127
- Usuarios favoritos de este poema: Luna y Poesía, Poemas de Pepita Fernández, Mariaelena Fon, Milo T, María Cristy, Alma Erótica José Luis Agurto Zepeda.
Comentarios5
Hermosa suplica hecha poesía.
El poeta y la poeta amándose con toda el alma.
Placer de lectura mi estimado amigo!!
El gusto es mío poeta, por su paso por estos lados.
Ya se le extrañaba.
Gracias por su acertado comentario al poema.
Un beso y un abrazo desde mi amada patria, Nicaragua bendita de Dios.
Sensualidad elegante . Un ruego poético muy logrado( yo no soy poeta)
Mis saludos , a ti José Luis y a ella
El comentario del autor amplía el aplauso al poema.
Lo reenvío, gracias.
Un abrazo, querido poeta .
Lindísima inspiración , como siempre, que invita a seguir leyendo al poeta .
Abrazos , poeta amigo
Se encendió mi cuerpo,
apenas podía sostener tu mirada
que sin prisa me recorría,
estallaron tus sentidos
pero al querer atraparlos en mi pecho
te convertiste en mi cautivo
mientras yo fui sierva y ama de tus ríos.
En tu cautiverio descubriste mis secretos
así fui a soñar junto a tus anhelos.
-Ven – me dijiste
y fui otra vez sierva y amante de tus ríos.
Tu poeta
En un estilo exquisito, conviertes en poema, el género del cuento.
El cuento de una mirada enamorada, con ardientes sensaciones en los sentidos y que se convierte en cautiva de la ama de sus ríos.
Luego, ama y siervo, sueñan juntos y ya no son solamente ama y siervo, sino ama y sierva; siervo y amo.
Donde ella es más y él es menos; luego, él es más y ella es menos, para por fin, ser iguales:
"Dos amantes apasionados que comparten sus sentires y temores y se hacen uno solo en donde nadie los ve"
Eres grandiosa mi querida poeta.
Es tu mirada la que ve esa grandiosidad inexistente...
Besos
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