EL SUEÑO.

YO CLAUDIO

La calma de la tarde y el silencio de la noche

se unen en medio del camino, el viento apaga la luz 

se escucha un aullido a lo lejos, el ladrido de un perro

las calles solitarias, atormentan mi caminar tranquilo y silencioso

se escucha el crujir de una puerta, una voz lejana se escucha

sintiendocé el eco del taco del zapato, que choca en el piso de madera

se acerca una sombra, camino despacio, comienza a bajarme el miedo

se rompe un árbol, cae la rama, entorpece la calle,

un gato sale asustado y corre desesperado

mi corazón en apuro, da sus fuertes  latidos y se sienten a lo lejos 

como si corriera con el viento y cada ves es mas fuerte su latir.

El miedo se apodera de mi mente, mis ojos vigilan cada movimiento

en la oscura noche de este frío invierno que me lleva a esconderme

por un momento tras el muro de concreto de una fabrica abandonada        

donde se hacían los zapatos para el obrero de la contrucción en aquellos año

del 1800.

Como a pasado el tiempo, comienza a llover, esta granizándo y son grandes

uf, golpean duro y como suenan de fuerte en los techos

parecen piedras que caen del cielo, corro a una casa que esta sola

una vos me invita a pasar, entro sin golpear, la puerta esta abierta 

una anciana no se molesta en bajar de la hamaca que se mece suave 

me invita a tomar asiento, en una silla mecedora, se cierra la puerta

bruscamente, salto de mi silla con el alma en la mano

la anciana me dice, no temas, es solo el viento que golpea las puertas

en la abitacíon hay un gato y un perro que miran cada movimiento que doy 

no le temas me dice la anciana llamando a satanás y a lucifer 

la casa era oscura, solo se iluminaba con la luz del fogón 

que acompañaba la noche tormentosa.

Poco a poco me fui quedando dormido, al despertar 2 horas después 

había en la mesa un vaso de leche que estaba servida para mi 

de pronto se asoma en la ventana una linda niña de ojos azules como el mar

una sonrisa hermosa que cautivaba a todo el mundo 

no te asustes muchacho dijo la anciana, es solo una niña que aparece

por las mañanas, ella solo busca a alguien que se fije en ella 

la quiera por siempre casandosé con ella y tu as sido el elegido 

¡pero yo no me quiero casar ! dije en vos alta,dura y clara 

quise salir con rapidés desde aquel lugar en que estaba,

pero la anciana me dijo, de aquí no saldrás mientras no te cases con mi niña 

por que esa niña es mía y no te negaras a su petición 

en la que te acabas de comprometer mientras dormías, 

y tu serás un buen marido para ella y la respetaras, 

como pude me escape de aquella casa y me puse a correr sin detenerme

asta caer en un barranco que no tenía fin y cuando iba por el bacío de donde 

no podía liberarmé me desperté de un salto pudiendo respirar tranquilo

y en paz, sabiendo que todo esto era solo un sueño nada mas, un sueño 

que tenía mucho tormento y miedos que me persegían en cada momento

que duro mi sueño.

Ver métrica de este poema
  • Autor: Yo Claudio (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 24 de julio de 2017 a las 22:12
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 18
  • Usuarios favoritos de este poema: Tadskune
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.