Los capitanes deben probarse en la adversidad,
aunque estamos hartos de ver que quien más sabe
es quien menos arriesga:
egoísmo puro disfrazado de estrategia vital.
Cuando el mar se llena de muertos,
las cárceles se vuelven vip
por tanto corrupto dentro,
urge volver a la hoja de ruta
que nos dignifica como humanidad:
Curie, Gandhi, Luther King,
Teresa de Calcuta, entre otros.
Hay quienes acusan a cualquiera
de haberse roto un dedo,
mientras su juego preferido
es golpear a ciegas el destino.
Es mejor tener pocos amigos y algún secreto,
que vivir digitalmente expuesto,
sin más intimidad que la alcoba a obscuras.
Los derechos de todos dejan de serlo
cuando se convierten en privilegios de unos pocos:
es hora de tomar partido por los desposeidos
si queremos hacer creíble nuestra existencia.
La coherencia es una exigencia para los pobres,
los ricos suelen disimularla con algún donativo.
Pareciera que todo es humo
y la experiencia que dan los años
pasase a ser tierra baldía.
Apremia recobrar lo que nos une,
desterrando credos e ideologías,
solo basta el nombre para llamarnos.
A la gente buena habría que rendirle honores
en vida.
¡Empieza a amanecer
en la otra orilla!.
- Autor: callejero (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de julio de 2017 a las 12:56
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 39
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