A un alma en pena llamo,
la encuentro y la veo,
veo que no se ha liberado
del infierno del dolor.
Oh pobre alma en pena
formaste un mar de lágrimas.
que emanaba tu triste alma
suplicando ser librada,
aún sin ser escuchada.
Te aprisionas en una mente cerrada
buscando ser perdonada,
por tus deudas del pasado
que te tienen atormentada.
Oh pobre alma en pena,
rogando ser escuchada,
sin ser juzgada,
pues el dolor que te apuñala
te tiene más y más lastimada.
A un alma en pena
la persigue una sombra,
que sin dolor ni remordimiento,
ataca a la desahuciada.
A esta alma en pena,
le ofrezco mi pan y vino,
para que así, finalmente,
encuentre su camino.
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Autor:
La poeta adolescente (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 28 de julio de 2017 a las 02:24
- Comentario del autor sobre el poema: En este poema utilizo la metáfora del "pan y vino" que hace referencia al cuerpo y sangre(pequeña fracción de verso que habla Jesús en la Última Cena).
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 64
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