Esclavo y dueño

Te cambiaría un año diurno por una noche contigo,

guardaría el reloj para una noche sin hora,

solo valdría entre tu y yo el aquí y el ahora,

solamente la luna tímida y velada sería nuestro testigo.

Aunque el tiempo es de todos, hay un tiempo mío,

como el agua de la fuente que a todos la sed calma,

tu colmas el deseo de quien más ama,

aquel que una tarde nuestra de verano te besó junto al río.

Soñar no cuesta nada,

si sueñas en lo conocido,

sería como revivir un sueño.

Ella soñará que eres presa ganada,

es tu dueña porque lo ha merecido,

y tu serías feliz como esclavo y como dueño.