GRATUITOS CIEGOS
Saldré de viaje ahora, surcar los aires quiero,
poseo grandes alas, al alma van unidas,
y allí por hilos de oro, las llevo bien cocidas:
¡volar podéis mirarme, tranquilo y muy ligero!
Las ven aquellos ojos, de alturas saben diestros,
los llevan nobles hombres, disfrutan limpias auras,
si observas desde adentro, la vida tú restauras:
¡lleváis retinas sabias, conciencias, sois maestros!
Le dan la gloria muchos, a seres no inmortales,
haciendo aparte a quienes, crearon nuestra esencia,
también gratuitos ciegos, honor te dan demencia:
¡y son sus cuerpos sólo, presencias frías, carnales!
A nadie obligas mundo, gozar tu sucio lodo,
aquel que en él se mete, hacerlo solo puede,
y luego darse cuenta, lo feo y mal que hiede:
¡la forma más sencilla, de dar al traste todo!
Deseo no extenderme, en tema que es complejo,
tampoco aspiro adrede, causar a nadie daño,
así inconsciente sea, hermano sois, no extraño:
¡y todos ya tenemos, sin duda propio espejo!
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino.
-
Autor:
Condorandino (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 2 de agosto de 2017 a las 00:32
- Comentario del autor sobre el poema: Versos alejandrinos (14 sílabas. Divididas en dos hemistiquios eptasílabos, con cesura). Versos autónomos sin admisión de sinalefa. He querido iniciar este ciclo, que será igualmente breve, con un tema álgido, pero tratado con los cánones de la ética y estética que demandan la respetuosa y decente poética. No Hay Peor Ciego Que El Que No Quiere Ver. Fragmento de rodaje sobre la vida y ministerio de Jesús. Condorandino.
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 22
- Usuarios favoritos de este poema: Amalia Lateano, Hugo Emilio Ocanto
Offline)
Comentarios2
Un misterio en la vida de Jesús.
Un milagro en su vida, de los varios que realizó.
Un pasaje de su vida.
Tus versos dan espiritualidad, poeta.
Mi amistad, por siempre.
Gloria le dan mis versos al único y verdadero maestro, entre todos los maestros.
Mis letras siguen sus huellas, marcando en cada sílaba mi fidelidad y fe agradable a sus ojos.
Gracias por estar, amigo mío, el Gran HEO.
Tu amigo a perpetuidad,
Condorandino.
Bello.
Quien busca encuentra y máxime si el estandarte es el amor de Cristo.
Te dejo un abrazo sincero.
Amalia
Lo que tú me transmites es de mayúsculo honor. Sé de tu erudición, como pocos también, me consta, la poseen.
Gracias, querida Amalia, por dispensarme la dicha de acercarte a mis versos.
Tu amigo por siempre,
Condorandino.
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