Escena de solidaridad venida a menos. Transcurre en un comedor terminal de una vivienda de vall d´uixo deupaperada por la crisis , de la que su inquino ya no sale. Espera entre utensilios de labranza metidos en una carretilla de la tira cada día. Se han dispuesto unas sillas en fila simulando las del aeropuerto del Prat. hay incluso una cámara frente a las sillas que graba. En una de estas sillas, en la tercera, está ocupada por una guitarra Española. El inquilino de ese comedor terminal llega por el pasillo lentamente. Sale el baño. Suena a lo lejos la cisterna. Va vestido con una bermudas que dejan ver sus pantorrilas y un abrigo de invierno.Camina lentamente portando un maletín vacío. Ojea las sillas. Duda en cual de ellas tomar asiento. Examina la primera, la segunda, la tercera. Opta por la segunda, seguramente porque quiera estar frente a la cámara para automanifestarse. No sabe que decir mientras espera.Si hubiera alguien a mi lado- exclama. Se aburre. Coge la guitarra y toca unas breves notas. No queda satisfecho con el resultado musical. La vuelve a dejar agotado. Espera. Mira al suelo y ve un papel. Hace un avioncito con el y lo lanza al aire.
Dando vueltas circulares aterriza a un metro de su mano y al revés el avioncito. Lo mira con pena. Otra fracaso en mi vida- balbucea conmovido mirando su mano. El avioncito volcado le hace recordar la huelga del Prat. Se levanta. Coge el maletín vacío. Lo deja en la silla para atarse un zapato. ahora la cámara vigila su coronilla. Recoge el maletín mientras se levanta. Va hacia la cámara y habla.
He venido a desearles suerte en su huelga en el aeropuerto. Y que sepan, que contamos con ustedes. Yo hace años que hago colas en las listas del paro. Por eso he aterrizado en la tierra. No hay aterrizaje más duro que este, y lo he hecho sin paracaídas. Estoy en la cola del mundo, y por ella se entra al corazón.
Les deseo el mayor de los éxitos para que hagan interminables las colas en el aeropuerto.
Si quieren les envío una familia de gitanos del barrio para que presionen en la espera, o a la bellísima alcaldesa socialista de Vall d´uixo con su equipo de fútbol femenino.
Les recuerdo a los huelguistas algunos servicios municipales privados en la terminal sin salida de Vall d´uixó:
agua, basura, algunos puestos de trabajadores de servicios sociales, escuelas taller, formación para desempleados, programaciones culturales, escuelas de verano, los comederos para ancianos también llamado catering, o el de las hordas de niños sin educación que comen en colegios para estar alejados de su familia, cuyos padres hacen cola en el paro; o peor aún, hacen cola al final de una maquina que fabrica ladrillos que ellos controlan como si fueran pasajeros de un aeropuerto, o reciben con un cartel de bienvenida a las colas de turistas que desembarcan en el parking de las grutas.
Y tantas cosas más que se van encadenando de una forma tan privada que nunca sabremos.
Yo aquí me quedo, esperando en la cola del mundo donde la cabeza llega cuando termina de girar, y me devora.
Angelillo de Uixó. Escritos de paz y bien.
- Autor: Angelillo de UIxó (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de agosto de 2017 a las 05:54
- Comentario del autor sobre el poema: el absurdo del cambio en escena en una casa terminal a tenor de las huelgas en el aeropuerto del prat y las privatizaciones de la izquierda en vall ´d uixo.
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: Diego Nicolás García Contreras
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