Comienza aquí un recitar de aguas,
aguas que vienen y que pasaron.
Las aguas sucias y las cristalinas
Las que se fueron, y no regresaron.
Del Petrohue las caudalosas,
y las quietas del LLanquihue.
El agua que engendró a las rosas
y el rocío que baño un copihue.
Versos de alquimia,
de ermitaño escondido.
No nací para vender las palabras,
para darlas mas bien he nacido.
Como narciso de un camino polvoriento,
alegro el gris del invernal paisaje.
Luego triste y seco me quiebro
mientras la primavera renace.
No puedo dejar de ser narciso silvestre,
no puedo cambiar el silencio por mesa de reyes.
No puedo dejar de transformar los dolores,
guijarros a soles y piedras en dones.
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Autor:
INÉS DE CERVANTES (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 11 de agosto de 2017 a las 10:24
- Comentario del autor sobre el poema: Con este poema que define en parte la esencia de Mabel, la despido y les dejo el personaje "La alquimista", que se tomará un receso en su escondrijo silencioso, para ordenar sus alacenas de frascos y versos. Con cariño para la comunidad de Poemas del Alma
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 54
Comentarios2
En verdad, los poetas son narcisos del campo de las letras. Hermoso poema.
Saludos poetisa
Muchas gracias Gustavo, mucha razón.
No puedo transformar las palabras en besos
pero puedo llevarte mis ansiedades
en suaves caricias de viento frio
yo que nací junto al nardo seco
te buscaré en el mundo hueco
con cariño infinito
JAVIER SOLIS
"Yo que nací junto al nardo seco" que triste verso, pero conmovedor. Gracias Javier.
Gracias a ti por existir
por tu bello escribir
porque te puedo leer
y hasta te puedo amar.
Con infinito cariño
JAVIER SOLIS
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