Ante mis ojos aparece una luz radiante
que lentamente se transformó en vida:
una esencia celestial de reconfortante
calor que cercenaba todas mis heridas.
Mis manos querían dibujar esa silueta
que se acercaba a la de un ángel puro;
para él era nuevo estar sin su cometa
pero había algo que lo llamaba seguro.
Fui acercándome lentamente a su luz:
mientras más cerca, mas era el brillar
de una llama sagrada llevada de cruz.
Era bello pues su alma se podía tocar.
El ángel me miró fijamente a los ojos
diciéndome que era tiempo de volar:
me prestó un par de alas por antojo
y en unos segundos nos hizo elevar.
Lo único que sé desperté muy calmo
preguntándome lo que eso pudo ser:
ahora, cada noche, duermo tranquilo
porque el cielo en mi corazón tendré.
- Autor: Vito_Angeli (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de agosto de 2017 a las 14:17
- Comentario del autor sobre el poema: Cuando presenciamos un hecho de lo celestial, queda cambiada nuestra percepción del mundo y sus dimensiones. Espero que lo entiendan al poema , o mejor, que lo sientan. Saludos.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 83
- Usuarios favoritos de este poema: Alexandra L, Sophia Sea
Comentarios2
Existen seres divinos que nos llenan de espiritualidad y que nos hace levitar sobre lo mundano. Lo sentí, mi amigo, gracias y saludo fratrno.
Tan cierto es lo que dices Fabio que seguramente estamos rodeados de ellos y a veces no los percibimos. Un abrazo para ti.
Creo que tenemos visiones magicas, seres de luz que nos acompañan, pero que no siempre se dejan ver o no todos tienen vista para ellos, nos traen mensajes de paz, de amor. Aunque algunos no lo crean!!
Saludos, feliz noche, Alex.
Opino lo mismo que tu comentario. Por eso, a ello me remito, dándote una vez mas las gracias por estar presentes en mis versos. Un abrazo para ti Alex.
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