Tras la ventana
tu mirar
interroga mi pasar
cada mañana
..........
luego atardeciendo
...
y tu mirar
diciendo algo que debiese comprender.
Mis ojos leen los tuyos
eres demasiado niña
bella
y mi pasar continúa
y en cada paso
la mirada
pregunta
si te amo
…..
qué cuesta detener
ese paso
que me acerca
tanto
como lejos me lleva.
Tu mirar
cada vez me detiene más
tanto
que algún día he de parar
preguntando algo
que te haga hablar
y sabré tu nombre
pronunciándolo
lentamente
para que mis labios
lo besen al salir.
Esa vez
llegaré como siempre
y detenido ante ti
pronunciaré tu nombre
suprimiendo los tiempos
en la eternidad
del sonido
mientras tus ojos y los míos
verán el continuo instante
de saber amar.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de agosto de 2017 a las 10:11
- Categoría: Amor
- Lecturas: 76
- Usuarios favoritos de este poema: Texi, Eduardo Antonio Taborda, El Hombre de la Rosa
Comentarios3
Perlas de versos.
Un placer de lectura.
Saludos mi amigo.
Perlas de versos.
Un placer de lectura.
Saludos mi amigo Esteban.
Gracias por tus palabras Hector, el mérito está en la interpretación del lector.
Un abrazo
Esteban
El saber amar las personas y las cosas de tu entorno es un reflejo instintivo que tenemos en los genes todos los seres vivos, estimado Esteban...
Un placer leer tus lindos versos.
El Hombre de la Rosa
Es así en general, pero algunos "especímenes", carecen de esa particularidad. Tengo entendido, que por disfunción en la mecánica cerebral (falta de enzimas específicas, que hacen al sentimiento amoroso),así me lo explicó un neurólogo, en su oportunidad.
Gracias por tus conceptos, que hago recíprocos.
Esteban
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