Divorciada
Uno, dos, uno, dos…
Estira, relaja, contrae,
¡Detén los años!
Las marcas de dolor,
los impotentes gritos,
las venideras soledades.
¡No pares!
Uno, dos, uno, dos…
Tus mallas continúan,
verdes de esperanza,
azules como los ojos de las niñas.
¡Respira despacio!
Pedalea hasta el olvido.
¡Ya pasó!
Él se ha marchado,
con el vientre plano, sin celulitis;
soltera sonrisa y fiebre adolescente.
¡Déjalo ir, solo déjalo, no te paralices!
Uno, dos, uno, dos…
¡Más fuerte, másss fuerteee…!
Uno, dos, uno, dos….
¿No ves? ¡Ya es tu hora!
Allí, el presente sin lágrimas.
¡Alcánzalo…!
- Autor: MMNS ( Offline)
- Publicado: 13 de agosto de 2017 a las 16:35
- Comentario del autor sobre el poema: LA FELICIDAD, NO DEPENDE DE NADA, NI DE NADIE.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 80
- Usuarios favoritos de este poema: Lita_81, YA SABES QUIEN
Comentarios2
Interrogantes a la luz de la ilusión
y aún cuando late fuerte
el corazón.
Inspiradoras tus letras
me gustaron.
Abrazos mi amiga.
Muchas gracias,
Abrazos a ti también
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