La llamada de socorro de Colmillo Lácteo.

angelillo201

Dominador era un perro de una camada del poblado de yonkis entre el barrio Campanar de valencia  y el pueblo de quart de Poblet . Había crecido en el cauce del Turia entre cañas, avisperos, plásticos,  yonkis, chabolas y un paisaje desgastado, degradado, vicioso, arruinado y abrupto. Su dueño era Manuel el bizco, que antes de quedarse bizco  y manco de un chute, era un prodigio de la guitarra. había tocado la guitarra en un grupo local llamado los jardineros mecánicos con posibilidades de haber sido grandes. Sin embargo, Manuel , que era el único verdaderamente creativo de la banda , termino en el mundo de la droga a los 27 años. La misma edad en que se suicidó el líder de Nirvana. La droga anuló por completo su oído de un forma muy rápida , y la banda sin este talento se disolvió .  Manuel tenía 30 años, y un cuadro de trastorno maníaco bipolar, cuando un día buscando chatarra cerca de su chabola, encontró entre las cañas a una camada de perros recién nacidos. Los miró desconcertado y sin saber que hacer. Repleto  de sentimiento contradictorios que le hicieron romper llorar sin comprender el porqué se conmovía ante esa escena formada por una  bolita de perros amontonados unos sobre otros para proteger sus cuerpos y darse calor mientras gemían lastimeramente. Toda la ternura de la naturaleza, se desplegaba ante sus ojos grises entre las cañas, y vencía a cualquier sentimiento duro o cruel que pudiera albergar algún ser vivo del planeta. Sin saber si su madre volvería, decidió irse y volver varias horas después, casi al atardecer para ver como estaban. Los encontró en la misma posición pero mucho más desesperados en sus gemidos.

Me extraña que no este la madre- fue lo que pasó por su caótica cabeza observando con lágrimas en os ojos a  los perritos , pues siempre que los veía formando esa bola unida llena de calor y ternura, quizás por alguna asociación con la vida que dejo atrás, lloraba.Sin pensarlo más,  cogió a todos los perritos metiéndolos en su camisa que se quito, y se los llevo a su chabola dentro de este improvisado atadillo.

Habrá que darles de comer- pensó al dejarlo sobre el suelo de tierra de la chabola. De forma instintiva se desataron el él sentimiento de protección hacia los animales.

De este modo, salió en busca de comida por una senda llena de hierbas secas y amarillas, que discurría por un talud sobre el río turia. Manuel llegó en el ocaso a la parte urbanizada del barrio Benicalap. Llamó a la persiana de un casal popular , y Xavi del señor, un punky de treinta años licenciado en farmacia  salió.

¿qué pasa Manuel? le saludo afable Xivi del señor abrazando a Manuel.

Este le contó lo sucedido abrazado a Xavi.

Me he encontrado unos perritos recién nacidos. Necesito ayuda Xavi.

Hostia Manuel- exclamo Xavi que entro al casal popular donde en un sofá escuchan música un grupo de chicos y chicas.

eh tíos, Manuel tiene una camada de perritos. Vamos a verlos- grito.

Una chica menor de edad, larga melena rubia, ataviada  con las ropas raídas que dejaban ver su carne joven y blanca por la que se le había escapado la virginidad  con una chica en la primera pubertad para desesperación de sus padres adoptivos  empezó a aplaudir entusiasmada.  Morgana que es como le gustaba que le llamaran aunque su nombre era Rosa, bajo sus finos,largos y sensuales  labios pintado de negro sonreía, cosa bastante inusual en ella que lamentaba estar viva pese a tener quince años.

¿ qué comen los cachorros, sangre?- pregunto irónica.

El grupo pensó, y un gordito con camiseta de Iron Maiden contestó frunciendo el ceño.

Creo que leche con cacao.

Hay nocilla entre el ponche y una natilla- Raquel entre la barra iban sacando los escasos alimento que había entre docenas de botes de cerveza.

¿ Natillas?- preguntó extrañado Xavi del señor, que sacó su cartera del pijama amarillo que vestía para comprar leche en polvo  para perros.

De este modo, desde Benicalap fue el grupo cantando por las sendas torcidas de los sucios cañares olvidados, como los campos de naranjos secos y tristes cubiertos de malas hierbas.  a su izquierda se divisaba el campanario de Quart de Poblet, y a la derecha tras el cauce del río turia se divisaban los edificios de los barrios obreros de Valencia. la Valencia gris y de cemento. La de esa nueva raza de trabajadores con coches y muchas más cosas de las necesarias para vivir que el sistema  les proporcionaba para que produjeran como esclavos. EL ruido de los carriles repletos de coches, camiones , autobuses llegaba hasta ellos, envolviéndolos en una burbuja vertiginosa de la que querían salir, pero que seguramente, no podrían. Tan  avanzado estaba el sistema y herméticas su exclusión absoluta. Solo la muerte daba paz. solo la depresión consuelo. solo la rabia y la ira, daba algo de esperanza.  Entre los edificios de la capital del turia  las hormigoneras no paraban, y las grúas  asomaban sobre los tejados repartiendo sus cargas para terminar de verter hormigón sobre algún solar de tierra de huerta que aún quedaba. así, el grupo de adentro por el poblado de yonkis respetando las reglas al pasar. Había hombres y mujeres con los ojos en blanco en cuclillas pinchándose los brazos, o en los pies. Excrementos humanos mezclados con tierra en las puertas de las chabolas, y un fuerte olor a vómitos y orines.

aquí es, les dijo señalando su caseto Manuel.

al entrar vieron a los perritos.

Que monos- exclamó  Morgana que cogió uno de ellos y se lo puso en la boca, y luego, sin darse cuenta en el pecho.

Será mejor que nos lo llevemos, les buscaremos un hogar- comentó a Manuel Xavi del señor, Manuel dijo que si con un gesto de la cabeza.

Pero antes les daremos comida- ordenó xavi.

Xavi preparó leche que compró en una farmacia de paso. los animales la devoraron impacientes con los ojos cerrados.

ahora nos los llevaremos- ordeno Xavi.

Este me lo quedo. cogiendo uno Manuel lo llevo consigo y lo apretó contra si con miedo a que se lo quitaran. El resto del grupo a su pesar interpretó que sería mejor dejarle el animal.

Esta bien- le dijo Morgana con tristeza, pero cuidalo bien. Toma la natilla y la nocilla. Es para ti.

Te dejo la leche, tendrás para dos semanas por lo menos- le indicó Xavi.

así fue como se quedó a Rata que es como llamó a esta perra Manuel por su pelaje gris.

Rata tenía mucho de husky, sobre todos los ojos, de un azul intenso. Sus patas eran blancas, pareciendo que calzara  unos botines. Su pecho era también blanco, pero el resto de su cuerpo era canoso, de un gris salpicado con pelos blancos. Rata se hizo sana y robusta. Creciendo libre y salvaje por el lecho del turia. Vivía de la caza de conejos que eran muy abundantes entre la maleza del río. Los fardachos, unos lagartos de casi un metro de color verde y amarillo, también formaba parte de su dieta. a veces, por el lecho del Turia caza hasta corderos que habían robado los yonkis, pero que en los corrales que improvisaban se escapaban acabando aturdidos y desorientado por el cauce del viejo río que había conocido siglos mejores, cuando por él , en vez de corderos perseguidos por perros había truchas, anguilas, carpas, barbos. Las gallinas también eran frecuentes en la dieta de rata. pasaba lo mismo que con los corderos, que después de robadas se les escapaba a los yonkis de sus corrales improvisado con palets, plásticos y cuerdas podridas. De este modo era fácil para Rata cazar a estos animales de corral que deambulaban perdidos. Se podía decir que Rata era la que mejor comía de todo el poblado yonky. Incluso una vez que robaron una vaquilla los yonkis para torearla,  se les escapó tras cornear a varios de ellos que necesitaron muchas drogas para reanimarlos. La vaquilla acabo deambulando por el cauce del turia perseguida  por  varios perros, entre los que figuró en esa jornada de caza canina histórica rata , en una orilla se la comieron en una semana más de una docena perros.

Al cabo de un año de vida, Rata pesaba unos 30 kilos. Era un animal noble, fuerte, ágil y tuvo su primer celo. Un pastor alemán viejo, ciego y cojo. Llegado por allí como tantas almas extraviadas no se sabía porque vía, la preñó. Dos días después murió atropellado este perro de gran altura y de buena raza, pero que debió sufrir lo indecible en el mundo de los hombres hasta acabar atropellado ante los ojos de Rata que lo sacó de la autovía y lo bajo el cauce del río moribundo. aunque no pudo hacer nada más por él. Durante una semana estuvo en la chabola muy triste y traumatizada con esa escena.

¿ qué te pasa Rata?- le preguntaba sin cesar Manuel preocupado sin comprender el motivo.

al cabo de una semana, rata volvió a salir para cazar. Su habilidad en esta materia parecía no tener límites. Incluso una tórtola consiguió capturar ese día entre las cañas y juncos de un charco verdoso con algo de aceite de motor y gasoleo. Su barriga empezó a hincharse, muestra visible de la gestación que estaba llevado a cabo, y por su cabeza de perra sentía una gran satisfacción, como las mujeres. ¿ Era egoísta rata  en pesar en su felicidad sin contar con el sufrimiento que iba a desencadenar en las vidas que iba a dar a luz? Evidentemente, desde un punto epistemológico si debemos concluir que si era egoísta rata, debido a que la naturaleza es mucho más egoísta que el mundo de los hombres.

Por aquel entonces rata empezó a buscar alimento río arriba. se adentraba por el cauce hasta el final de las chabolas donde había una barraca conocida como la barraca del tío Samuel. El tío Samuel era un agricultor ecológico arruinado por el ayuntamiento de quart, que sufrían sus concejales, sobre todo el de empleo y le de turismo lo que se conocía como agrofobia. Los socialistas odiaban la agricultura porque querían impulsar como fuente de riqueza el turismo,  el ocio, y los festivales de música. El resultado fue el desmantelamiento del sector productivo, de la agricultura, consiguieron aumentar la prostitución hasta de menores, y las drogas  proliferaban por ser compañeras directas del  turismo.  cientos y cientos de vecinos de campanar, benicalap, quart de poblet, marchalenes caían en ese desgraciado mundo,  ante el descontento por el desempleo, el caos de los valores, la inhumanidad en los tiempos de la abundancia. El  tío Samuel  era un afectado directo de esta políticas. Le habían quitado su bancal de tierra expropiado para poner un cartel dando la bienvenida cerca de la autopista a los turistas dentro de un área de servicio. ahora Samuel, un hombre aún joven de cuarenta años cultivaba sobre unos ribazos llevando el agua a cubos de los charcos que formaba el río turia.

Vivía en una barraca sin agua ni luz. La barraca no tenía puerta. Solo una cortina separaba el exterior del interior,  pasando a un único espacio amueblado con una silla de esparto, una mesa con hornillo para cocinar, un colchón para dormir. En las esquinas había cajones con productos del huerto: patatas, cebollas, lechugas. En otro rincón estaban sus pobres utensilios de labranza. Una azada, un rastrillo, un pico y una sierra.

El día en que rata se acercó allí Samuel estaba cocinando olla de acelgas.

El animal lo miró con sus intensos ojos azules a unos cien metros de distancia, sin atreverse a acercarse más. La caza había sido mala ese día. Rata empezaba a notar las fatigas propias de su estado.

El tío samuel la miró con simpatía conmovido por su belleza animal.

Ven- la llamó, pero Rata no se movió.

¿ Tienes hambre, verdad? adivinó mirando el aspecto del animal.

¿  a que eres uno de esos perros de los yonkis?

Rata seguía allí,  y el tío  Samuel acercó con un plato con comida.

Rata retrocedió varios metros y  Samuel también, al hacerlo rata avanzo. mirando a samuel  preparada para corre ante cualquier movimiento de este comió vigilando sus gestos.

Poco a poco Rata se acostumbró a acudir  a la barraca del tío Samuel.

El josele, un merchero de quince años ojeador de marihuana llamó a Manuel el bizco que no paraba de toser sangre desde hacía dos semanas.

Manuel, he encontrado una casa llena de macetas de marihuana. Solo hay que saltar la tapia. Es asunto fácil, ponemos una escalera esta noche y la agarramos.

Los ojos de Manuel brillaban  de entusiasmo al mirar sobre la blanca tapia al claro de luna un patio  de Benicalap lleno de macetas de maría. había tres docenas de plantas cogolladas. De repente , apareció un coche patrulla por la calle. EL josele dio un silbido y Manuel se tiró al patio mientras Josele quitaba la escalera que tumbo en el suelo para salir corriendo. Manuel empezó a coger la marihuana. Una vez termino pensó en como saltar. La tapia media más de tres metros, y no había nada que sirviera para escalar. Empezó a llamar al Joselé muy bajito:

Joselé, Joselé, joselé.

tira la escalera. venga josele.

Luego cada vez más alto, hasta que salió del piso un neo nazi con un bate de béisbol.

Allí termino Manuel, apareció semanas después en el cauce del río. nadie investigo su asesinato. Todos sabían quien había sido. Pero este neo nazi traficante era colaborador  policía local de la comisaría de Benicalap.

Rata estuvo esperando varias semanas a su dueño en balde. Por las noches, aullaba desesperada. En el casal popular de Benicalap se hizo una batida para buscar a Manuel. Incluso se pegaron carteles con su foto poniendo se busca. Cuando lo encontraron muerto causo una profunda conmoción en campanar, benicalap y quart de poblet . sobre todo cuando se averiguó gracias al Josele que lo había matado un nazi protegido por las fuerzas del orden publico. Rata entre tanto  se trasladó cerca de la barraca del tío samuel. Este  se hizo afectivamente con el animal, incluso se dejaba acariciar por él. Finalmente un día hizo un gran agujero detrás de las espinacas y parió once perritos. Eran tricolores la mayoría.  Había tres que eran iguales, pero el resto eran la cosa más desigual   que hubiera visto Samuel. Los había con ojos de varios colores, así como tamaños. Samuel empezó a repartirlos como podía. tenía problemas para darlos, cosa que no hubiera ocurrido al difunto Manuel.   Manuel los hubiera dado en una hora, pero para Samuel era un problema muy grande. En la biblioteca de campanar puso anuncios, tanto en papel como por internet. Así pudo dar incluso a Rata. Durante un año y medio estuvo dando perros. Seis salieron los primeros siete meses. Luego el ritmo de adopción fue bajando. El carácter de los perros era también variado. Había varios muy dóciles y otros que eran casi lobos. La lucha por el alimento y las penurias económicas, el aislamiento al que estaban sometidos por no tener documentación marcaron  su desarrollo. al cabo de dos años le quedaba tres. Dos de ellos eran de los de peor carácter, así era el caso Dominador, y Subordinador, dos perros tricolores, semejantes a un husky moreno, y Senegal de vall d uixó que era el perro más dócil y tranquilo del mundo. Este último, se lo dio a una mujer de senegal de benicalap que venía de un pueblo de vall d´´ uixo para cubrir una oferta de empelo que no prospero. Esta mujer acabo en la calle con su pareja y su hijo. La  policía la raptó, violó y deportó.  Al chiquillo lo metieron en un centro de menores y al marido en un cie. El perro volvió a aparecer a la barraca de samuel traumatizado después de ver los crímenes perpetrados  la policía. allí se tumbó y empezó a gemir durante días. Samuel no tuvo fuerzas para echarlo. Después supo lo ocurrido, como todo el barrio. Los tiempos era cada vez más fascistas y la policía no iba a perder tajada e impunidad para   llevar a cabo sus deseos sádicos que ocultaban bajo ese aparente respeto a la ley, que no era otra cosa que la llamada a la selva. Y la selva estaba en todos los sitios. En la cabaña del tío samuel crecía la preocupación de que la policía le denunciara por no tener los papeles en reglas. De este modo, los perros mientra los iba dando en adopción crecieron encerrados y como una camada salvaje. Lejos quedaba la libertad y nobleza de su madre. Las peleas entre ellos eran frecuente,  especialmente entre dominador y soborninador para ver quién mandaba sobre senegal de vall d´uixo. Así pasaron tres años de clandestinidad canina, sin tener contacto con otros perros más que dentro de su propia camada endogámica. Fueron tiempo para la camada  marcados por el hambre y  la miseria,  con cosechas de las que dependía samuel cada vez más escasas por el cambio climático, la desaparición de charcos con agua que filtraba el turia, y la escasez de tierras fértiles que eran hormigonadas. Al estar encerrados por miedo a la policía ya no podían comer de la caza como su madre rata, que había acabado adoptada por una familia de  clase media de Manises y se había hecho gorda y perezosa, a parte de quedar esterilizada.

Samuel que era fiel a sus ideas, se negaba a abandonarlos. Con mucho esfuerzo, al cabo de más de tres años consiguió ponerlos al día en cuanto su documentación, ahorrando hasta de su propia dieta y la de sus compañeros, a los que pedía un esfuerzo comprensivo  cuando les daba chusco de pan para pasar el día y se peleaban. El para tranquilizarlos les decía en el reparto del chusco :

Hay para todos, no os peleéis, hijos míos, hay alimentos para todos.

Pero dominador y subordinador le quitaban el pan a senegal que era el más débil.

sin embargo, el bueno de samuel, a escondidas le daba migas, acelgas, lechugas, rábanos, peladuras de patatas, que llorando comía el pobre senegal vigilado por dominador y subordinador.

Estos fuerzo a costa de la salud y el estomago, dieron su fruto y nunca la ley brilló tan hermosa en el cuello de tres perros, en cuyos collares colgaba el censo del ayuntamiento de valencia.

Ahora Samuel podía pasearlos con libertad, aunque esta fuera una trampa que muchos no comprendían y se negaban a creer que vivían en un estado policial de vigilancia que se desarrollaba en el reino de España bajo la monarquía de Felipe VI y le gobierno más atrasado de la historia del País.

EL tío Samuel no sabia muchas cosas, ni leía la prensa, para verificar que españa era un estado fallido fascista, pero comprendía que la mente de un perro que ha  pasado necesidad, encierros, y una vida repleta de injusticias y peleas, el enfrentarse a las relaciones su propia especie de ponto era un proceso   complejo. De este modo Samuel paseaba a sus perros incluso con bozal por el cauce del río. De vez en cuando buscaba lugares donde era posible encontrar algún perro con el fin de que se acostumbrara a relacionarse con otros congéneres.

Desgraciadamente, la sociedad humana estaba echada a perder. Y había como anarquistas lumpen que votaban a la derecha que creyéndose superiores al resto de seres se hacían acompañar de perros de presa con el fin de demostrar de lo que carecían, algún tipo de poder. De este modo, paseaban con esos perros sueltos, y sin bozal indignados con el mundo por no tener empleo y vivir de los 420 euros del estado. Ninguno se decía así mismo:

soy basura blanca, soy un canalla, no merezco vivir, soy  un español miserable. Merezco que me escupan los moros al pasar.

Este ejercicio de autoconocimento, o de autoconciencia no existía en ellos. Pero  si querían que lo tuvieran sus animales para que no mordieran cuando deseaban que mordieran. Un día cerca de la ermita de san Antonio entre benicalp y campanar tuvo la siguiente escena. Samuel caminaba tras pasar el día trabajando en su huerta. paseaba en el ocaso acompañado de dominador, al que soltó con el bozal puesto por un descampado solitario. de repente, tras unos algarrobos se dio  con la sorpresa de un perro de presa, un stanfort américa  tres veces más grandes que Dominador. Iba  suelto , sin bozal y con su dueño mirando con las manos en los bolsillos. Dominador y el perro de presa se lanzaron al ataque al verse. El bozal de dominador chocó con la mandíbula del perro de presa que se lo arrancó de cuajo. los dos perros se golpeaban con las patas delanteras moviendo a un lado y otro la cabeza, buscando un lugar para morderse. Estuvieron así casi un minuto. Dominador esquivó la cabeza del stanfort y clavó sus dientes tras el cuello, luego soltó rápido para alejarse a atacar   en las patas delanteras animal que se bloqueo sin poder comprender como un perro tan pequeño le estaba ganando. Dominador empleaba técnicas de perro de camada en su lucha casi parecidas a los lobos. Luego dominador  se alejó y saltó sobre su lomo para  engancharse de las piernas traseras del stanfor .  Entonces su dueño, comprendiendo que su perro estaba perdiendo en la pelea acudió rápido chillando a Samuel como si esta fuera el culpable:

que me muerde al perro.

El tipo este fuera de si, y seguramente por ser un cobarde iba acompañado de una vara con ella  empezó a pegar a dominador.

Samuel comprendiendo el riesgo que la situación acarreaba para todos ellos , y que podían acabar en el calabozo si agredía a ese hombre. Sintió asco de ver como le pegaba a su perro con un bastón, pero se contuvo. Al llegar hasta los perros  le pidió al tipo  que dejara de pegar sádicamente a su perro.  dominador  aguantaba los golpes del bastón quieto mientras el stanfort estaba jadeando tumbado boca arriba bajo las piernas de su amo que lo chafaba.

Me pareces un sádico- le comentó Samuel al tipejo ese,  que agarró su perro y se lo llevó humillado personalmente.

Vamos dominador a la  barraca, no hay libertad para nosotros ni bajo la llamada de la ley. La única ley que conocemos es la ley del socorro.

Angelillo de Uixó. una historia basada en diferentes hechos reales.

  • Autor: Angelillo de UIxó (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 14 de agosto de 2017 a las 12:40
  • Comentario del autor sobre el poema: una historia de aventuras de la lucha de los débiles por la supervivencia. a través de mi camada regularizada recientemente iremos viajando por el estado fascista español por las barrios como el de benicalap donde viví hace años, famoso por las torturas policiales a negros y anarquistas, hoy mismo tenemos noticias de ello.
  • Categoría: Naturaleza
  • Lecturas: 71
  • Usuarios favoritos de este poema: Diego Nicolás García Contreras
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Comentarios +

Comentarios1

  • Diego Nicolás García Contreras

    Que buen relato has presentado, lleno de realidades importantes de resaltar entre tanta normalización de las conductas burguesas. Me gustó leer!

    • angelillo201

      a mi me encanta escuchar la palabra burguesa, con lo bien que se azota con ella, salud.



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