Si quieres acariciarme, yo no me opondría
pero debes saber que todos estos muertos
aúllan en mí y yo toda, toda soy de cenizas.
Bésame, pero que no te sepa amarga.
Geo Bogza
No dejo de preguntarme cuál es la sustancia
que impregna el misterio que me ha hundido
en tu dicha, me has convertido,
sin tú saberlo,
en un barco a la deriva de tus labios, en la
vorágine de las comisuras de tu sonrisa.
Bebo las calles navegando sobre la brisa de
tu embrujo, ese que me insuflaste,
sin tú saberlo,
con la cánula de tu mirada, era primavera...
Me siento presa entre
tus garras de plata, halcón de mieles
que rebozas de varonil fragancia
mi piel sobre mis pieles,
que imprimes tu sabor sobre mi vientre,
tu muda perseverancia
derrota mi inanidad y arrogancia.
Solo significo algo si de tu juicio
soy testigo, mi sino no es sino una
corchea perdida entre tus mares de
sinfonías, donde las olas bailan según
tu batuta aflautada y muda.
Desde que pude contemplarte cuando
ponía el pie en el estribo para bajar del
carruaje, sorteando el aparato del vestido
que me abrazaba de muerte, y levanté
la vista hacia el gentío...Tu mirada azul.
Todo, sin tú saberlo...
- Autor: Albertín (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de agosto de 2017 a las 20:38
- Comentario del autor sobre el poema: La chispa del amor es un misterio aún sin resolver.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 78
- Usuarios favoritos de este poema: Vanessa Pacheco
Comentarios1
Bonito poema que me ha encantado leerte. Un abrazo amigo.
Me alegro de que haya sido de tu agrado. Otro para ti Paloma.
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