"¿Qué haces trigueña?
¿Aún cultivas tu siembra?
¿Dónde estás amada?
¿Todavía oculta entre los trigales?
Coge mi mano y acompáñame,
y ayúdame a regar mis campos.
Más yo no cultivo trigo,
ni avena, ni cereales.
Sino amor por ti,
que crece con la fuerza
de la Tierra que nos vio nacer,
y fue testigo de nuestro cariño,
bajo la Luna cómplice.
Coge la tierra con tus manos,
palma mi amor con tus dedos.
¡Oh amada mía!
Porque mi amor no es de trigo,
ni de avena, ni de cereales.
Sino de Tierra.
La misma que nos vio nacer juntos"
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Autor:
Servio (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 21 de agosto de 2017 a las 22:29
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 84
- Usuarios favoritos de este poema: Elena Nikkinen
Offline)
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