Mis rodillas han tocado el suelo,
millares de veces pensé... ya no me queda aliento
pero una y otra ves he mirado al cielo
Y mis pupilas se han llenado de poder.
Mis ojos se llenaron de lágrimas
cuando probé el gusto de la traición
pero pronto fueron precisos
Como los de un hábil tirador.
Sobre las nubes como el águila vigilé a mi enemigo
Siempre listo a atacar sin dormir sin soñar
Desde los cielos el mal no me alcanzara jamás
Burla fui del ignorante, ejemplo del luchador.
No dormirá jamás mi espada y cuando sea polvo...
la empuñara mi simiente, con la bravura que herede de mi padre
Mil noches cortara mi filo con su luz
Hijo del honor hermano de la lealtad es soy yo
Donde la muerte aterroriza al débil, descanso veo yo
del anciano y del sabio he aprendido
más nunca del hablador
el silencio del pensante es mi heredad
Astuto como la serpiente y poderoso cual el léon
un amigo me enseño
No te niegues al que te necesite
Cual caballero hijo del sol.
Descanso de mis batallas entre tus negros cabellos
hija de la guerra, como lo soy yo
Mi espada ha de cuidarte jamás duerme
como mi corazón
Dame de tu paz, yo te daré mi amor
Y cuidaré tus sueños como el majestuoso léon
No dormirá el que te guarda
Con mi escudo o sobre el volveré siempre a tu calor.
Héctor J Seballes
- Autor: Poeta 357 ( Offline)
- Publicado: 23 de agosto de 2017 a las 00:57
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 36
Comentarios1
Buenos días, precioso, me encanta,
Gracias
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