Desde la Asamblea Nacional Constituyente
Regularán el uso de las redes sociales en Venezuela para sancionar "delitos de odio"
23/08/2017 | 08:54 | La excanciller Delcy Rodríguez acusó a los partidos opositores.
Hoy no quiero escribir
sobre esta superficie blanca
qué puedo decir
si acabo de leer esta barbaridad
de tantas que he visto
en el pueblo hermano.
Las heridas, cada una han lacerado
no mi cuerpo, por la distancia
pero sí mi alma
que por libre, aún así sufre.
Puede haber maligno
tan dedicado
y grotesco
que pretenda regir el pensamiento
esencia de libertad.
Quiere el idiota
tapar el sol
ignorando la pequeñez de su sombra.
Señores, Venezuela sufre
el maligno, la domina
qué hacemos desde cada uno
si nos decimos libres.
-
Autor:
Esteban Couceyro (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 24 de agosto de 2017 a las 10:12
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 51
- Usuarios favoritos de este poema: Texi
Offline)
Comentarios1
Como guadaña disimulada
la mirada que todo lo vigila
impone su tiranía
la estafa
Irreverentes
llevamos como estandarte
la dignidad
henchidas esperanzas
encendidos pensamientos
tiempos de germinar libertades
con las entrañas ardidas
como vivió Cesar Vallejo
Gracias José Adolfo, enerva los sentimientos ver, a estos malignos, sojuzgar al pueblo venezolano, hasta en sus expresiones.
Un abrazo.
Esteban
Ello forma parte de la diversidad en la que nuestros pueblos desandan sus anhelos y hasta sus oportunismos / en nuestro caso / el populismo ha hecho su trabajo / primero durante 40 años y ahora durante estos 20 años de estafa con lo del SSXXI / en todo caso / las sociedades siempre vivencian sus realidades a costa de manipulaciones perversas desde el Poder
Nunca hay un déspota, que solo se encumbra, las tiranías se van apoyando en sectores de conveniencia, dónde siempre están los oportunistas. Cuando el régimen cae, todos se hacen los distraidos y añoran las prebendas ausentes.
En mi país, Argentina, tuvimos largos episodos de tiranía, militares, populistas y hasta medias tintas que corrompieron lo que quedaba en pié.
Pero hay un eje, que une a toda esa porquería, la corrupción.
Esteban
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