Para ti, que lees mis escritos y poemas, aunque no me los comentes. Para ti, rosa encarnada llena de virtud y amor por entrar todos los días dejando la huella de tu perfume embriagador, escuchado tus canciones y leyendo mis poemas.
Para ti, que le cantas al amor, mujer sencilla y moderna sentada en tu sillón pasas las tardes enteras hasta que el sueño te vence y entres sábanas y almohadas tu cuerpo sueña que sueña hasta que llega la luz de la mañana.
Para ti mujer de ojos azules, negros verdes o marrones, el color no es lo importante, ni de la tierra que nacieras, no entraré en ningún dilema, pero lo más importante es que te agraden mis escritos y poemas.
Para ti, rosa de la sierra, de la montaña del mar o la ciudad, tu hermosura no tiene fin, tu dulzura tampoco, eres la mujer que poco a poco seduce un corazón, suave como el terciopelo, sufres cuando le dices adiós al amor verdadero mientras se desprende de tus labios un adiós y un te quiero.
Pintura de Vicente Romero Redondo
© José Cascales Muñoz
Reservado todos los derechos.
25 de Agosto 2017
- Autor: José Cascales Muñoz ( Offline)
- Publicado: 25 de agosto de 2017 a las 19:18
- Comentario del autor sobre el poema: Soy persona que siempre me ha gustado escribir, historias, relatos, poemas, pero ante todo me ha gustado escuchar, aprender y evolucionar con el tiempo y estar a la altura de los nuevos tiempos, me gusta escribir a la Libertad, al Amor y lucho contra las injusticias, los embustes y las personas de doble moral, siempre defenderé el Amor y la Libertad.
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 34
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