Del viñedo cada caricia parte
a todo innuendo tuyo;
recluído a mantener convicto
zarpazos de placer por vida.
Ahogado entre purpúreos besos
no dejas de placer al aire
que de regreso a mí revive.
De cada volcán renace
la riviera fría del despido,
que nunca olvida
la distracción eterna
de nuestro último encuentro.
- Autor: Richard123 ( Offline)
- Publicado: 26 de agosto de 2017 a las 23:51
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 49
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