Te vas,
dejando entornada nuestra puerta
y tras ella,
mi destino congelado,
que rompe a hervir, intermitentemente,
en los largos transcursos
de cada latido,
que se sienta a esperarte
y prende la luz
de él “después”
de “más tarde”.
Enmudéciendo el estruendo chirriánte
que salpíca la angustia, en mi cara.
Reposando sobre mis ojos
varios soles ardientes, sobrepuestos,
que te acercan en rápidos recortes
de alcoba desnuda.
Descansando, como entre granos de café,
en aroma de encontrarte.
Expandiéndose, profunda y lentamente,
en el deleite
de la espera y
de él llegar.
Permanezco inmóvil.
aguardando la caricia de tu voz
que siempre acaba por abrazarme.
Esperando, tus dedos de tiza,
escribiendo versos sedientos
sobre mi piel,
que el sudor exaltado
se encarga de borrar,
para volver a reinventárlos y escribirlos.
Desde tus dedos
hasta mi.
sin rima, sin métrica.
solo un profundo agujero
escupiendo palabras benditas
que se dibujan, impacientes, en mi tiempo.
AUTORA- Merche Monroy Fernández
- Autor: Pedro Monroy Gemio (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de agosto de 2017 a las 03:14
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 25
- Usuarios favoritos de este poema: ADANS BECMAN
Comentarios1
Hermosa imgen, los dedos de tiza... Un placer poder llenarse de versos tan intensos.
Muchas gracias Idoia
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