Día tres: tu voz

A este momento mi cabeza no deja de gritar diciendome que te extraña. Tu voz que no hacía más que transportarme a los lugares más hermosos del mundo me hace falta. Capaz de de iluminar mis senderos más oscuros.

Si! tu voz, que me acompaña en mis momentos de soledad, que inunda de paz cada pequeño rincón en mi corazón. Acompasando con tu sonrisa que no hace mas que engrandecer mi vicio por ti. Tus labios que me derriten al pronunciar mi nombre.

Simplemente hoy me pregunto que más puedo hacer para suprimir a mi conciencia que me exige aclarar las cosas. Que remedie mis acciones, pero por más que intente, aún no logro la respuesta.

Mis palabras se ahogan en mi voz sin ser pronunciadas, extrañando tu nombre, tu voz, tus labios que me hacen desearte. Pues no hay momento en el que te escapes de mi mente.

Y por mucho que me duela aún sigo extrañandote. Y espero que tus labios vuelvan a iluminar mi vida con tu hermosa voz. Esa que aunque no lo muestre aún me hace falta.

-Joss-