Tuve que encerrarla de nuevo…
La niña, quien pasease tranquila se ha ido otra vez,
Creí haberla curado de su locura insensata,
mas sólo el contacto con tu esencia próxima,
desató el desenfreno, el correr sin rumbo,
los pies descalzos y la ropa a jirones.
Tuve que encerrarla de nuevo…
¡No hubiese querido!, pero no tuve otra opción,
¡Si la hubieses visto!, tras esos barrotes oscuros y tristes,
Su cuerpo herido tras cada golpe sin importar el dolor,
los nudillos partidos, la carne macerada,
el rostro implorante… tan solo, porque la dejase salir a tu encuentro
Tuve que encerrarla de nuevo…
No hay cura para el mal que provocas,
tu presencia fatal y acechante la invoca.
No te teme, anhela acariciarte sin importar
que al menor descuido su mano arrancarías.
Esta loca sin duda. Ahora duerme, serena, cansada…
Yo la observo, niña dulce, luna encarnada en mujer,
pálida y fría aún en sueños implora tu sangre hirviente.
Ella no sabe, ella no entiende...
Tendré que cerrarle nuevamente las cortinas al mundo,
cerrados los ojos olvidará por un tiempo otra vez
y volverá a pasear por los jardines soleados.
Ya está más tranquila ¿la ves?
Me ha pedido un lápiz y un pedazo de papel
quiere anotar un sueño que tuvo.
Un sueño que no quiere olvidar.
Revivirlo noche tras noche,
volverlo el aire que respira,
la comida que traga…
Ya está mi niña, ya pasó otra vez…
Inés de Cervantes
POESíA Y ALQUIMIA
- Autor: INÉS DE CERVANTES (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de agosto de 2017 a las 10:04
- Categoría: Amor
- Lecturas: 73
- Usuarios favoritos de este poema: Dante Verne, El Silente Vagabundo, Ross4, Cronopio 62, Adrián
Comentarios1
Tu poema creo que nos sirve como para reflexionar y examinar ese ser que llevamos dentro que a veces se manifiesta como un angel pero las masa de forma vesanica,Lindo tu poema,hermoso.Saludos
Muchas gracias Tomas! un gusto verte por aquí!
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.