Señorita que gusto, saludarla,
Me alegro de su encuentro, fue fortuna,
La miro que es más bella, que ninguna,
Soñaba ya el momento, de encontrarla.
Los nervios me traicionan, al mirarla,
Como bebé que asoma de su cuna,
Al contemplar lo bello, de la luna,
Pido me corresponda, con su charla.
Con escuchar sus labios, gano mucho,
Por ser la vez primera, que la inquieto,
No la había mirado, tan de frente.
Dígame lo que guste, yo la escucho,
Por hoy seré tan breve, le prometo,
Quiero escuchar sus labios, solamente.
- Autor: Pedro Ruiz Lopez ( Offline)
- Publicado: 29 de agosto de 2017 a las 14:25
- Comentario del autor sobre el poema: Tantas veces en nuestra juventud, conocimos a una chica, tan bella que nunca escuchábamos su voz y queríamos charlar con ella por primera vez, idealizando que el tono de su voz fuera tan hermoso como su imagen.
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 125
- Usuarios favoritos de este poema: jarablanca, El Silente Vagabundo
Comentarios2
Muy buen soneto.
Saludos.
Muchas gracias, saludos
Se nota que eres un maestro en la materia. Muy bueno Pedro.
Un beso
Muchas gracias, muchos besos.
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